Canapino: “Estoy meado por un hipopótamo”
Ah, bueno. No ves que estoy meado por un hipopótamo”. Agustín Canapino llevaba apenas unos minutos en su box cuando ¡se cortó la luz! “Entré yo y pasó. Te das cuenta. Ya me lo tengo que tomar para la risa, no queda otra”. El campeón del 2010 está con el paso cambiado. “No pego una”, sentencia tajantemente en Paraná, donde se disputa la segunda fecha del Turismo Carretera.
En Neuquén, el campeonato había arrancado complicadísimo para el arrecifeño, con una goma pinchada que lo dejó tirado a un costado y así perdió la chance de terminar entre los diez primeros. Canapino tomó aire y encaró Paraná con la idea de tomarse revancha, pero… El viernes, durante la clasificación, sufrió la quita de tiempo de una de sus vueltas porque tocó un cono y en la que venía para meterse en el lote de los de adelante tuvo que levantar bruscamente por el trompo que hizo Sergio Alaux justo adelante suyo. Resultado: 36º.
“Voy a tener que hacer la danza de la no lluvia”, tuiteó un rato después, pensando ya en la tanda de ayer. Pero… Sí, llovió. “Parece que el baile no es lo mío”, le dice Agustín a Olé mientras el agua no para de caer (arrancó cerca de las 10.20). “En ninguna de las dos carreras tenía auto para ganar, pero sí para terminar entre los diez y sumar buenos puntos. Pero bueno, en el 2010 me fue pésimo en las primeras cuatro carreras y fui campeón. ¿Si es una señal? No creo, pero pasó”, rememora. “Olvidate que mañana sale el sol. Por como vengo, para la lluvia en un ratito”, avisa, ya resignado ante esta seguidilla de situaciones desafortunadas.
Obligado por reglamento (los pilotos deben girar en clasificación con lluvia por respeto al público, a pesar de que no sirva el tiempo), Canapino sale a girar. Ya había vuelto la luz a los boxes paranenses. Con el Chevrolet del Jet Racing cierra sus vueltas y encara para la técnica, justo en el momento en el que para de llover y ¡asoma el sol! “Dejate de joder. No te dije yo…”, le dice Agustín a este diario no bien se baja de su auto. Si bien asegura no ser creyente, Pablo Scalerandi, su director deportivo, le anuncia: “Vamos a ir a Luján. No puede ser”.
La contracara de Canapino (quedó 36º, nomás) fue Mariano Werner. Con la lluvia de ayer nada cambió con respecto al viernes y el local se quedó con su novena pole. “No pensé que fuera a llover, porque había viento del Este”, confesó el subcampeón, pero el agua lo benefició para quedarse con el 1. ¿Lloverá hoy? Según el Servicio Metereológico, podría haber algún chubasco a la mañana. “El clima será clave en las series”, avisa Mariano.
Fuente: Diario Olé -Alejo Iriart
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