¿Cambiaremos de fase después de las fiestas?

Es sólo un rumor o afirmaciones de quienes hacen futurismo, pero no sería extraño que, o las autoridades municipales se lo pidan a la Provincia, o la Provincia lo decida por si, y Arrecifes abandone su status para descender de fase.
De acuerdo a los informes municipales de la última semana, entre los días miércoles 9 y domingo 13, en nuestra ciudad se confirmaron 43 casos, o sea, algo más de 8 por día; el día lunes hubo 6 positivos confirmados; sin datos del martes, el miércoles fueron 23; el jueves 27 y de acuerdo a datos extraoficiales, el viernes pudieron ser 33 casos.
Con fecha 27 de noviembre, publicamos una nota de opinión a la que titulamos «somos adultos y responsables», refiriéndonos a lo que sabíamos que debíamos hacer ante la apertura que nuestra situación sanitaria nos permitía. Reuniones al aire libre de hasta doscientas personas, reuniones en lugares cerrados, bares y restoranes abiertos, horarios amplios de actividad etc. Seguimos siendo adultos, y por supuesto, responsables por lo que hicimos con nuestro status de fase cinco. Un desastre.
Todos vimos y fuimos parte de lo que ocurrió. Leemos servicios que anuncian «volvimos a trabajar con protocolos», estamos dando clases «con protocolos», podemos organizar un espectáculo artístico o deportivo «con protocolos». Esto es verdad, los protocolos existen, pero nadie los cumple.
El resultado es que estamos peor que nunca.
Si bien no se conocen datos exactos de las edades de quienes se han infectado, la poca cantidad de internados, sobre todo en terapia intensiva, nos lleva a pensar que no hay un mayor porcentaje de gente mayor de sesenta, sino por el contrario, es probable que hoy se tengan resultados de tanta reunión joven. Pero el 24 a la noche, seguro festejaremos con padres y abuelos. Nuevamente hay que reiterarlo -porque se dijo varias veces- que seamos cuidadosos con los viejos, y hablo de padres y abuelos.
Ya conocemos las consecuencias de la enfermedad en adultos mayores, sobre todo si existe alguna patología preexistente, asi que una vez más, seamos responsables, pero no de las consecuencias sino de nuestras actitudes frente a una pandemia que ya ha matado a demasiada gente en el mundo.
Tuvimos nuestro momento de relax. Pero se terminó. Definitivamente se terminó. Los pocos contagios nos permitieron muchas cosas que en los primeros meses eran impensadas, pero cuando tuvimos la libertad de hacerlas, lo arruinamos todo.
Ahora, y supongo que con la posibilidad de festejar la Navidad y el Año nuevo en las actuales condiciones, sólo hay que esperar los resultados luego de los festejos. Y tal vez antes de conocerlos, Arrecifes probablemente vuelva a una fase en la que algunos volverán a no poder trabajar. Una lástima. Estaba en nuestras manos, y lo arruinamos.
Comente esta nota
comentarios