Imparable. En un mes, Arrecifes sumó más de 100 casos de coronavirus
El 25 de julio, en Arrecifes teníamos cinco casos activos y cuatro recuperados. Estábamos en fase cinco y nos cansamos de anunciar que los hisopados enviados al Maiztegui daban negativos. Ya parecía un capricho hisopar a pacientes que no tenían nada.
Los casos que se sucedieron desde esa fecha nos hicieron volver oficialmente a fase cuatro, aunque en la práctica la ciudad se mueve como desconociendo los contagios.
No quedan, prácticamente, localidades en la provincia, que no cuenten con casos positivos de coronavirus, y muy pocos conservan la fase cinco, pero haber visto de qué forma fueron creciendo los casos entre los vecinos hacía suponer que la actitud de los arrecifeños iba a ser más cuidadosa.
Desde el 25 de julio, apenas horas más de un mes, llegamos a contar 113 casos positivos y 35 esperando por el resultado. Por el momento, la preocupación de las autoridades no parecen ser los contagios, sino la situación del sistema de salud.
En ese sentido, el intendente Olaeta confirmó que se recibieron los respiradores que no se habían podido comprar al principio de la cuarentena por disposición del Gobierno Nacional y que se ha habilitado la sala de terapia intensiva vieja para pacientes que no tienen coronavirus, con lo que la nueva UTI tiene capacidad para la internación de los casos que pudiesen precisar cuidados intensivos. Por otra parte, las camas disponibles para Covid están casi todas desocupadas, ya que la mayoría de los casos no precisan internación hospitalaria.
En su última reunión -virtual- con los intendentes del interior, el Gobernador Kicillof expresó que el sistema de salud provincial es uno solo, por lo que en caso de necesitar camas en la zona, los hospitales provinciales recibirían pacientes aunque no sean de la localidad donde se encuentran ubicados.
Por el momento, y ante el avance imparable de contagios, sólo resta tomar las medidas básicas de prevención: distancia de dos metros y barbijos; lo que significaría una actitud madura. Es necesario entender que aunque una actividad esté autorizada, esto no significa que podamos desarrollarla con normalidad, entendiendo normal la ausencia de medidas de prevención. Que estén habilitados los bares y restaurantes no significa que no debamos mantener distancia o reunirnos diez personas en una mesa donde sólo deben sentarse cuatro comenzales. Que las actividades deportivas estén autorizadas no significa que no debamos evitar las distancias inferiores a los dos metros. A medida que se vayan abriendo las actividades, más debemos cuidarnos. No bajar la guardia.
Mientras estuvimos entre los municipios con menos contagios, parecía que disputábamos una competencia absurda, con slogans deportivos como «Vamos Arrecifes que podemos» o similares; cuando comenzamos a estar en el pelotón, ya no nos importó la cantidad de casos ni los cuidados; nos están llenando el arco de goles y el partido está perdiendo interés. No es así.
Por el momento, el distanciamiento social y el barbijo, siguen siendo la única vacuna que tenemos a mano. No dejemos de aplicárnosla.