Siempre es por una pelotudez
Ir a un cumpleaños es una pelotudez, a un baby shower, a un asado, compartir un mate… todo es una pelotudez… «Mirá si por esta pelotudez nos vamos a contagiar»… «lo del codo es una pelotudez, venga ese abrazo».
En los comienzos de la llegada del Covid-19 a la Argentina, un jóven llegó de Europa y no respetó el aislamiento, fue a un cumpleaños de quince y, entre otros, contagió a su abuelo que murió de coronavirus pocos días después. Por una pelotudez. De un baby shower clandestino salieron 28 contagios, más el bebé que nació con el virus y se convirtió en el caso 29 de aquella pelotudez de hacer una fiesta en plena cuarentena…
En Salto se inició una investigación -al menos eso anunció el intendente de la vecina localidad- para saber si el primer contagio del miércoles pasado se produjo entre los invitados a un asado que, de hecho, no estaba permitido.
Salto tiene hoy 14 casos positivos, ocho más en estudio, casi 400 aislados y probablemente a partir de ahora, la cantidad de aislamiento se multiplique a la espera de nuevos resultados. Tal vez todo por una pelotudez.
- Era el caso Bagley
De los trece casos positivos que se conocieron ayer, sólo el primero es empleado de la planta Bagley, lo que en principio se conoció como el caso de Bagley, hoy deja a la firma casi afuera del tema. ¿De qué hablaba el intendente de Salto cuando al hablar del primer contagio, se refería a la empresa en duros términos?
«…hemos aislado pero la empresa no quería parar porque tenía una producción importante, ahora se va a desinfectar, pero creen que es una fábrica de tornillos” expresó en un principio, y cuestionó el accionar de Bagley por la “intransigencia total de no colaborar como todas las empresas. No ataco a la fabrica, pero ahora estamos viendo todos los contactos que tuvo el operario”.
La fábrica Bagley, en un comunicado que envió a minutoarrecifes, explicó que dentro de la fábrica se cuidaron todos los protocolos para la protección del personal; ahora se debe estar preguntando que fue lo que no hizo el municipio para evitar que el virus llegue a la ciudad, cuando estaban a punto de ingresar en la fase 5, casi con total actividad.
Hasta nuestros concejales y el diputado provincial arrecifeño se hicieron eco de la situación de Salto, diciendo que el intendente libra «una batalla desigual contra los fuertes intereses económicos» refiriéndose a la empresa Bagley, agregando que al personal, «el poder empresario los ubica en una riesgosa disyuntiva entre cuidar su salud y no perder su fuente de trabajo, obligados a mantener el sustento de sus familias» .
La lucha del intendente de Salto es la misma que están librando todos los intendentes, gobernadores y el gobierno nacional, contra un virus que nos ha dejado desnudos frente a lo desconocido y la pelotudez de quienes no respetamos los protocolos de prevención.
Entre las medidas que desde el comienzo ha tomado el presidente Fernández, se frenó la producción y el comercio de todos aquellos productos que no fuesen esenciales, con lo que se le permite a las plantas productoras de alimentos, como Bagley, seguir funcionando.
Falta mucho todavía para saber cómo llegó el virus a Salto, pero hasta el momento, no se puede asegurar que el contagio se haya producido dentro de la planta, aunque tampoco se puede negar. Sería una pelotudez pretender que con un primer caso en una ciudad de 40.000 habitantes, se pueda saber como se dio el contagio, si a los tres días hay catorce positivos y entre 500 y 600 personas en aislamiento.
- Sin arrecifeños hasta el momento
Considerando que ninguno de los tests realizados ayer a los empleados de la firma dieron positivo, existe hasta el momento la seguridad de que ningún arrecifeño que trabaja en Bagley se ha contagiado, aunque es pronto también para afirmar que en los próximos días no puedan surgir nuevos casos entre el personal que componen más de 1000 operarios y empleados de otras áreas provenientes de Salto y otras localidades.
Los arrecifeños, pregunto, ¿seguiremos con la pelotudez de pensar que podemos seguir reuniéndonos a comer asado o jugar al futbol sin que esto configure un riesgo? Ya que desde Arrecifes apoyamos al intendente de Salto, apoyemos a las autoridades locales con nuestro accionar, y no hagamos pelotudeces.