Día de la Soberanía Nacional
El 20 de noviembre se conmemora el “Día de la Soberanía Nacional” con el fin de recordar el heroico enfrentamiento de los soldados argentinos ante el ejército anglo-francés en el Combate de la Vuelta de Obligado, batalla que se produjo en aguas del río Paraná, sobre su margen derecha en un recodo donde el cauce se angosta y gira, en lo que hoy es la localidad de Obligado (partido de San Pedro).
Este año, el feriado nacional fue trasladado al lunes 24 de noviembre.
• Aquel 20 de noviembre de 1845
En 1845, y en el marco de la Guerra Grande y la expansión de los imperios europeos, las dos potencias económicas, políticas y bélicas más grandes de la época, Gran Bretaña y Francia, se unieron para atacar a la Confederación Argentina, que se encontraba bajo el mando del gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas.
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El objetivo de la invasión fue de índole económica y política: la expansión de sus mercados y separación de varios territorios internos, haría del Paraná un río internacional de navegación abierta al libre comercio.
Los invasores con la tecnología impulsada por la 1° Revolución Industrial, enviaron 22 buques de guerra de la marina más poderosa de la tierra, portando 418 cañones, 3000 tripulantes y 880 soldados profesionales, curtidos en el oficio del saqueo, algo que bien habían practicado por Asia y África. Los patriotas poco tenían, más que la resolución de resistir al imperialismo: 4 baterías y 2000 hombres.
Rosas decidió hacerles frente a estas dos potencias mundiales y le encargó al general Lucio N. Mansilla conducir la defensa.
Así, en un recodo de nuestro ancho Paraná, donde el cauce se angosta y gira, conocido como Vuelta de Obligado, las valientes tropas encadenaron el río para defender nuestro territorio.
Horas de combate precedieron al desembarcó de la infantería francesa que capturó 21 cañones de la resistencia nacional.
Dieron batalla un 20 de noviembre de 1845, en una lucha numérica y tecnológicamente desigual, pero la estrategia fijada por Rosas y Mansilla tuvo éxito, y las grandes potencias de la época finalmente decidieron aceptar las condiciones impuestas por la Argentina.
Doscientos cincuenta héroes nacionales dejaron la vida defendiendo la soberanía, junto a otros 400 heridos. Los invasores pudieron forzar el paso pero encontraron una resistencia popular que impidió que se cumplieran sus objetivos.
A pesar de la derrota táctica en la batalla, la determinación de los patriotas dejo en claro que quienes quisieran emprender acción semejante, ya no solo se enfrentarían a un ejército sino a un pueblo completamente determinado a que su futuro seria determinado por ellos.
Documentos de la época determinaron que, con la mayor parte de los cuerpos militares bajo el mando del general Oribe sitiando Montevideo, Rosas carecía de unidades en número para enviar a Mancilla, por lo cual, las fuerzas de defensa fueron completadas con milicianos y suministros de la zona, que aunque se hallan perdido en los papeles sus nombres, podemos afirmar que hubo arrecifeños formando parte de esta gesta patriótica.
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