Último modelo
Los nietos del Loco Di Palma, como no podía ser de otra manera, ya aceleran. ¡Cuidado! Otra generación viene marchando: Stefano, Juan Cruz y Dino.
La cita fue en el campo familiar, donde Rubén Luis construyó su fortaleza. El primero en llegar, puntual, fue Stefano. El hijo menor de José Luis hizo su aparición a bordo de una motocross y derrapando por el sendero de canto rodado. Apenas unos minutos después, Juan Cruz, hijo de Andrea, arriba manejando un Gol Trend. “¿Y, cómo te fue?”, le pregunta Stefano a su primo. “Mal. ¿Y a vos?”, retruca. “Mal también, ja”.
Los nietos del Loco están en pleno período de exámenes en el colegio y bien no les va. Stefano se llevó nueve de 13; Juan Cruz, cinco, y Dino, quien ahí se aproxima en otra moto, 11. “¿Y?”, le preguntan Juan y Stefano a dúo. “No sé, pero no podemos hablar de escuela, boludo. No doy más”, responde el hijo mayor de Patricio.
Más allá de las pálidas escolares, a la tercera generación de los Di Palma también los une, como no podía ser de otra manera, la pista. Y los tres ya comenzaron a desandar sus caminos en la competición, con buenos resultados. “Yo jugaba al tenis y el karting estaba tirado, no le daba mucha bola. No me quiero agrandar pero jugaba bien, gané torneos y hasta viví en Buenos Aires en un centro de alto rendimiento. Pero se me jodieron los cartílagos de las rodillas porque crecí de golpe y no pude seguir jugando; así que probé en el kartódromo de acá, con un karting que era de tierra, un amigo me jodió para que corra y empecé, a los 14 años”, cuenta Stefano, hoy de 17. Juan Cruz se inició a los 9 (actualmente tiene 18) en kart, pasó por la Fórmula 4 y este año debutó en el TC Pista Mouras. “Siempre quise correr. Me gustaba ir a las carreras con mis tíos y por mi mamá. Un día, mi abuelo paterno me regaló un karting para un cumpleaños y empecé”, dice. Y Dino también corre pero no en automovilismo, sino en quads. “De chico andaba en el cuatri en el campo y lo gastaba. Un día probé uno de competición, en el 2010 corrí dos carreras, me gustó y al año siguiente comencé en el campeonato”, relata el bicampeón (16) de los últimos dos años, en QM2 y QM1.
-¿Siendo Di Palma se podrían haber dedicado a otra cosa? -Stefano: Yo hubiese sido tenista, porque me iba bien, pero a la larga creo que iba a ser corredor.
-Juan Cruz: Sí, no había otra me parece.
-¿Se les facilitan las cosas por ser Di Palma? -JC: Nosotros buscamos los sponsors entre mis viejos y yo, y me di cuenta de que me atienden distinto cuando me presento como Juan Cruz Federici. Me dicen: “Bueno, dejá la carpeta que la vemos”. Cuando voy y les dijo “hola, soy Juan Cruz Di Palma”, siempre me hablan de mi abuelo, o de mis tíos, me invitan a tomar algo y a la larga te dan una mano.
-S: Sí, puede ser, pero en mi caso me ayudan las mismas empresas que ayudaron a mi viejo o a Josito. Y tengo un par de amigos que me ayudan a buscarlas.
-Dino: Sí, es diferente, aunque yo no busqué tanto como ellos. Lo mío es distinto. Igual el que se encarga de eso es mi viejo.
-¿Hubo rivales que les dijeron: “¿Qué te pasa? ¿Hacés eso porque sos Di Palma?”.
-S: Sí, y me recaliento cuando me dicen así. Yo reconozco que soy medio… Se me salta la chaveta a veces. Si me vienen a hablar bien, no tengo drama. Pero si te vienen mal de una, te calentás. Más que nada en el karting pasaba eso, pero mi viejo me venía a calmar enseguida.
-D: No, a mí todavía no me pasó nada de eso.
-JC: Yo tuve una situación así pero con el presidente de la Fórmula 4. Me echaron de la técnica por un problema en el alerón, pero no es que lo midieron y dio mal sino que yo no terminaba de bajarme del auto y ya venían con la planilla de la exclusión; entonces tuvimos una discusión fuerte y en un momento me dijo: “Vos porque sos Di Palma te pensás que vas a venir acá a hacer lo que quieras”.
-¿Los tres tienen como objetivo llegar al TC? -D: Sí, yo por el momento pienso en que se vayan dando las cosas, pero sí, me encantaría subirme a un auto y llegar al TC.
-JC: Yo pienso en pelear el campeonato del TC Pista Mouras el año que viene.
-S: A mí me gustaría correr una fecha del Rally Mundial. Sería cumplir un sueño. Y el Dakar también.
-JC: Tendríamos que armar una camioneta e ir los tres.
-D: Yo igual ni en pedo me subo a un auto con ninguno de ustedes dos. Y menos con Fefo (Stefano).
-¿Y si en un par de años se les da la posibilidad de hacer un equipo de TC? -D: Sí, ahí puede ser.
-S: No, yo no, porque en un equipo hay mucha rivalidad y corta la relación.
-JC: Es cierto. No hay amistad en la pista.
-D: No, no hay. Olvidate.
-¿Qué recuerdan de su abuelo? -JC: Casi nada, porque tenía cinco años cuando murió. Lo que nos dejó fue un cuatri, que lo gastamos.
-S: Yo me acuerdo que no llegaba a los pedales de la bici y me puso un precinto en el asiento, lo ató al caño para que estuviera más bajo.
-D: Lo único que recuerdo es que le choreé una medalla que tenía ahí (señala el quincho) y nada más.
-JC: Quizás conocemos más de él cuando nuestros viejos o la gente nos dice: “Uy, su abuelo esto o lo otro”. Era un grande.
Fuente: Diario Olé