En las sombras, Moneta controla gran parte del canal oficialista C5N

Un buen muchacho. El ex banquero menemista estrecha relaciones con el Gobierno. Su función en el caso Ciccone.
Por esas vueltas de la política y de los resortes del poder, el ex banquero Raúl Moneta, nacido y crecido a la luz del menemismo, es hoy uno de los principales sostenes del Gobierno, a punto tal que ha pasado con el cambio de década a ser considerado lisa y llanamente un «empresario K».
Su nombre apareció ahora en medio del Boudougate, cuando se supo que aportó fondos a The Old Fun para la recuperación de la imprenta Ciccone Calcográfica. Pero ese no sería el único eslabón que une al poderoso hombre de negocios con la administración de Cristina Kirchner. Moneta sería también miembro societario de Cristóbal López en C5N.
Así como aportó fondos para la compra de Ciccone por parte de Alejandro Vandenbroele, Raúl Moneta habría también colaborado con Cristóbal López para la adquisición del canal de cable oficialista C5N; no así para con el resto de los medios que el Grupo Índalo le compró a Daniel Hadad: Radio Diez en AM y cuatro señales de FM.
En el ámbito de los negocios porteños el aporte de Moneta a Cristóbal López se comenta sin ir más lejos como un hecho consumado. En efecto, una fuente de ese sector aseguró ante este portal que el ex banquero menemista «reporta directamente a Olivos».
Como hábil empresario de medios, Moneta supo acomodarse a los nuevos tiempos y pudo pasar la prueba de fuego de mudar la piel menemista por la kirchnerista. Su relación con el Gobierno quedó evidenciada cuando Alejandro Vandenbroele, investigado por el caso Ciccone, reconoció que los misteriosos aportes de dinero para recuperar la empresa fueron acercados por él.
The Old Fund, dijo el supuesto «testaferro» del vicepresidente Amado Boudou, fue un «instrumento» para canalizar esas inversiones, porque Moneta aportó mediante «muchas sociedades» los fondos para levantar la quiebra en que estaba sumida Ciccone Calcográfica.
Pero que el vicepresidente no respire aliviado, porque según aclaró el fiscal federal Jorge Di Lello, que tiene a su cargo la causa, la revelación sobre los supuestos aportes de Moneta no lo eximen de una investigación sobre «negociaciones incompatibles» para beneficiar a la empresa. Boudou está acusado de haber intercedido ante la AFIP cuando era ministro de Economía para evitar la quiebra de la empresa, que pasó a estar controlada por su supuesto «testaferro», Alejandro Vandenbroele.
Tan estrecha sería la relación de Moneta con el kirchnerismo que su aparición en el caso Ciccone no respondería a otra razón que «inmolarse» para resguardar al vicepresidente. Se sabe de la cerrazón presidencial en protegerlo: esa polémica disposición de Cristina -que cualquier otro presidente habría desechado- costó un procurador general, un juez y un fiscal. Pese a que la investigación sobre Boudou no cambia, el objetivo con la entrada de Moneta fue «salvarle la ropa». El tiempo dirá si la estrategia pergeñada en Olivos surtió su efecto.
Fuente: www.novanacional.com