Para todos los niños del mundo ¡feliz día!
Porque nos bajan a la realidad.
Porque llenan el vacío existencial que tenemos todas las personas en la faz de la tierra.
Porque son la promesa de un mundo mejor.
Porque los nuestros son los más inteligentes.
Porque podemos pasar horas y horas mirándolos.
Porque su inocencia nos cachetea con el reflejo de lo que ya no somos.
Porque duermen como angelitos, pero juegan como diablitos.
Porque el amor que entregan no cabe en ninguna palabra.
Para los que son sanamente infantiles y tienen más de 20, 30, 40, 50, 60, 70, 80 ó 90 años.
Para los que darían la vida por sus niños.
Para los que hacen tanto por los niños, incluso ajenos.
Para los niños que no tienen la infancia que merecen.
Para quienes le brillan los ojos con los recuerdos de su infancia.
Para quienes atesoran juguetes de cuando eran niños.
Para lo que aún juegan.
Para todos los niños del mundo ¡ feliz día!