Pergamino: El jueves comenzará el juicio por Spartacus
A partir del próximo jueves, a lo largo de 40 días se desarrollará el juicio oral por la explotación sexual de mujeres menores y mayores de edad de origen paraguayo, durante el año 2007, en un boliche nocturno del Cruce de Caminos.
A partir del próximo jueves la comunidad podrá conocer los detalles de como funcionaba el boliche nocturno que explotaba sexualmente a mujeres menores y mayores de edad de origen paraguayo; ya que comienza el juicio oral y público de la denominada causa Spartacus.
A lo largo de 40 días se desarrollará el debate en el Tribunal en lo Criminal Nº 1.
La extensión del debate oral está dada por los casi 300 testigos que están propuestos por la acusación y la defensa y por la cantidad de pruebas que deben exponer las partes ante los jueces Guillermo Burrone (presidente), Danilo Cuestas y Miguel Angel Gaspari.
Las principales testigos del caso son quince mujeres paraguayas, a quienes las hacían realizar trabajos sexuales dentro del local nocturno del Cruce de Caminos. La Fiscalía de juicio a cargo de Pablo Santamarina pidió en el expediente que el Tribunal permitiera obtener el testimonio de estas testigos principales a través del sistema de video conferencia.
Este pedido de obtener el testimonio de las mujeres desde Paraguay sería para no hacerlas trasladar tantos kilómetros desde sus lugares de residencia.
Los magistrados todavía deben resolver, luego que los abogados defensores se expidan al respecto.
Actualmente las actuaciones están a consideración de la de la defensa, que muy probablemente se oponga a que estas testigos declaren a través del sistema de video conferencia.
El banquillo de los acusados lo ocuparán: Juan Julio Lomanto; Sergio Alberto Rocha; Rolando Aquino; Luis Angel Bono; Nélida Noemí Valente; Jorge Martín Pérez; Gabriel Gustavo Romera; Dario Fernando Piatti y Ramiro Puig.
El abogado Aquilino Giacomelli defenderá a Lomanto, Bono, Valente y Romera; Darío de Ciervo tendrá a su cargoo la defensa legal de Rocha; el letrado Rodolfo Migliaro por Pérez; y Rodrigo Cuellar Aliaga defenderá a Puig y Piatti.
La acusación estará a cargo del fiscal de juicio Pablo Santamarina. Como representante de la Fiscalía sostendrá la acusación por los delitos de: trata de menores de 18 años y de mayores de edad, facilitación y promoción de la prostitución de menores y mayores de 18 años, facilitación y promoción de la prostitución o corrupción de mayores de edad, encubrimiento agravado, incumplimiento de los deberes de funcionario público, falsedad ideológica reiterada y tenencia ilegal de arma de fuego, ya sea en carácter de autores, co-autores y/o partícipes.
La labor de los fiscales que llevaron adelante la investigación (Mario Daniel Gòmez, Guillermo Villalba y Karina Póllice) consistió en un agudo e incesante proceso investigativo que comenzó el 23 de mayo de 2007 por una presentación efectuada por concejales de distintos bloques, a raíz de un allanamiento realizado el 3 de abril del mismo año en un local de esparcimiento nocturno -cabaret- denominado Spartacus por parte de personal de Gendarmería Nacional.
El hecho
El 3 de abril de 2007, por orden del Juez Federal de Misiones, Ramón Chávez, personal de Gendarmería de Campo de Mayo allanó el local nocturno conocido como Spartakus en ruta 8 y José Hernández y detectó la presencia de quince mujeres de nacionalidad paraguaya.
Las mujeres habían sido reclutadas en Ciudad del Este (Paraguay) para ser traficadas e ingresadas ilegalmente a la Argentina con documentación falsa, durante el mes de marzo, y trasladadas a Pergamino.
El Expediente nº 4-1888/07 que originó toda la investigación en el Juzgado Federal en Turno de Misiones, surgió de una denuncia realizada por la Delegación Posadas de la Dirección Nacional de Migraciones que le tomó declaración a una menor de nacionalidad paraguaya hallada en la frontera sin documentos el 28 de marzo de 2007, que confesó haberse escapado de un local llamado «Spartakus», de Pergamino (Bs.As) donde la obligaban a ejercer la prostitución.
Según el testimonio de la menor, el Juez Federal, Ramón Chávez consideró que existiría una organización criminal formada por reclutadores, paseros, falsificadores, cajeras, guardias de seguridad y otras personas pertenecientes a una red de tráfico ilegal de personas para proveer mujeres mayores y menores de edad a los fines de esclavización sexual a los prostíbulos ubicados en provincia de Buenos Aires.
El local allanado no tenía habilitación municipal, permanecía a la vista con las puertas cerradas, pero los encargados habían iniciado un trámite de cambio de rubro de la actividad nocturna de confitería bailable a cabaret lanzando una campaña publicitaria en un medio local y distribuyendo tarjetas de invitación personal que promovían un espectáculo «muy hot» para la ciudad.
Previo a la fecha de apertura, inspectores municipales y personal policial realizaron varias visitas al local y según los informes oficiales no constataron actividad alguna, ni presencia de menores. La última inspección se realizó dos días antes del allanamiento realizado por Gendarmería. La menor que se fugó, dejó el lugar cinco días antes de esa inspección. O sea, se deduce que estaría dentro de Spartakus cuando fueron a inspeccionar.
Las fotografías y los croquis que constan en el acta de allanamiento de Gendarmería muestran claramente las personas sometidas a la explotación sexual, la presencia de personal a cargo del funcionamiento, un grupo de clientes, y un lugar especialmente diseñado con compartimentos, camas y colchones, en la parte alta, donde se ejercía la prostitución.
Además, como detalle, el local (aun sin abrir), ya tenía una persona a cargo de la seguridad y el estacionamiento de vehículos en la parte exterior. Una semana después del operativo judicial, el local Spartakus fue incendiado intencionalmente, sin que hasta ahora se conozca el o los autores del siniestro. El fuego evitó la aparición de sustanciales pruebas para la causa judicial.
Fuente: El tiempo semanario
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