La finalmente no aceptada y declinada renuncia de Roberto Donnola fue, en la 2º Sesión Ordinaria, uno de los temas más controvertidos de la noche.

Los concejales estuvieron varias horas trabajando, pero parece ser que además de trabajo el recinto del HCD es ámbito para resolver cuestiones personales. Al menos así lo dejan entrever las sesiones, aunque sea difícil de explicar por escrito, es fácil de advertir si uno concurre al “espectáculo”.

Al comienzo de la Sesión, el concejal José “pepe” Aubalat se refirió a Roberto Donnola y dijo “no es la primera vez que lo trato de mentiroso, pero sí es la primera vez que lo hago en una sesión”. La extensa lista de fundamentos que ofreció para fundamentar tal adjetivo es de larga data, por lo que fue extraña la agresividad en sus declaraciones siendo que era tan sólo el comienzo de la 2º sesión del año, y la primera fue más protocolar que otra cosa. Aubalat prosiguió “nuestra meta es trabajar, la de ellos poner palos en la rueda. Todas esas cosas que se dicen con finalidad política y de muy baja altura no son buenas, no actúan en favor de la buena convivencia del Concejo Deliberante, ni tampoco en bien de una buena relación con el Departamento Ejecutivo”.

Acto seguido, y como era de esperar, Roberto Donnola pidió la palabra. “Me extraña de sobremanera la actitud del concejal Aubalat. Yo no quiero debatir con él porque nada de lo que dije es mentira. En principio sobre la rendición (del Municipio de Arrecifes) de cuentas hay una multa de 80 mil pesos, y eso es de público conocimiento. Está impreso en la Revista La Tecla, y es una de las más altas de los municipios de la Pcia de Buenos Aires. Hay una serie de inexactitudes, no quiero entrar a debatir, pero no sé porque tiene esa animosidad en contra mí. Ni yo estoy acá para destruir a Bolinaga, ni destruir la ciudad, ni soy un superhéroe. Soy simplemente un ciudadano que quiere aportar a la comunidad, y para hacerlo dejo mis cosas y me siento en esta banca, teniendo que escuchar las barbaridades que dice este señor. En algún momento le corregí que desde la edad, desde el tiempo, se pueden decir ciertas cosas y los demás te perdonan. Yo lo perdono porque me parece que está totalmente equivocado”.

José Aubalat volvió a pedir la palabra, y fue para castigar con duras acusaciones a Donnola. Donnola contestó en lo que ya parecía un round de pesos pesados de declaraciones. Más allá de lo que se dijeron, se veía venir una jornada de declaraciones cruzadas, “chicanas” y acusaciones.

Casi sobre el final de la extensa sesión, Germán Olaeta explicó los motivos establecidos por ley (Artículo 10 de la Ley Orgánica Municipal) para que un concejal pueda renunciar a su cargo. Como Donnola no cumplía con ninguna de las excusaciones, el fundamento de su renuncia no era válido y el bloque de Coalición Todos por Arrecifes votó en contra de la renuncia.

Continuó Silvina de París,y dijo que “más allá de los motivos legales, escuchando el despacho de la minoría (presentado por el bloque FPV) hablan del legítimo peticionar de los municipales. Si eso es legítimo derecho a peticionar, Dios mío, el día que se enojen dónde nos tenemos que meter. Patotearon, tiraron bombas, golpearon puertas, me parece que eso no es extraño para nadie. Ya que hablaron del sector agropecuario, quiero recordar que en el 2008 usted, Sr presidente (en referencia a Marcos Pernicone), presentó su renuncia como secretario de la Producción, creo yo por no concordar con la política nacional llevada a cabo en ese momento, y el Intendente la rechazó”. Además reclamo que “hasta el día de hoy no pasó nada, no se presentaron informes ni pasó nada. Estamos expuestos a que, si se vuelven a aumentar las tasas y vuelven los municipales a presentarse en su “legítimo derecho de peticionar” y siguen trayendo bombas, vamos a estar en el mismo estado de indefensión”. Su bloque votó por el despacho de mayoría.

El concejal Walter Maseda, compañero de bloque de Donnola en Unión Pro, votó por el despacho de la mayoría. Argumentó que “primero tenemos que ponernos a evaluar, desde la Comisión de Garantías Constitucionales que está para eso, cuál es la naturaleza jurídica de la renuncia para luego evaluar su procedencia o no”, y agregó que la renuncia “hasta que no se acepta o se rechaza no tienen ningún efecto jurídico. En aquélla oportunidad nosotros solicitamos el pase a la Comisión, para permitirle al concejal Roberto Donnola que expresara libremente cuál era su voluntad, porque entendíamos que a lo mejor no lo había hecho con expresa libertad al momento de presentarla. En esa oportunidad fue aceptada, esa moción, por unanimidad en este cuerpo”.

Desde el FPV, Adelqui Nicola pidió la palabra para contestarle a Maseda. “Dice que no existió renuncia, entonces por qué existe el expediente. El expediente 8142/11 no sé por qué está ahí entonces, si no hay renuncia no sé por qué está. O sea que estamos tratando algo que no existe, no sé, es un chiste esto”, preguntó el concejal.

Facundo Araguz explicó que “se aprobó por unanimidad el pase a Comisión, no así el desestimar la renuncia. En esa sesión dejamos en claro que había 3 puntos en los cuales no íbamos a basar, uno era la palabra indeclinable, dentro de la renuncia del concejal Donnola. Otro era la palabra presiones, y en ese momento dijimos que la sacamos de contexto porque estamos atendiendo a nuestra sociedad y los empleados municipales son parte de ella. Queremos sumarle a lo que dijo la concejal De París, que si de presiones se trata, la única presión fue la que recibió usted Sr Presidente (en referencia a Marcos Pernicone), que recibió un llamado en esa sesión de una persona que hacía 2 semanas había dejado de ser concejal, y aproximadamente 3 meses había sido candidato a Intendente. Y a su vez a los 15 minutos esa persona vino a agredirlo personalmente”.  Y prosiguió  leyendo un fragmento del Diario Imagen del 20210 que dice textualmente  “finalizada la sesión y mientras los ediles se retiraban, uno de los asistentes tildó de traidor a Donnola, quien retornó al bloque de la UCR donde estaba esa persona a discutir con ella. Maury, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales junto a algunos empleados indignados también intentaron ingresar al bloque en defensa del edil de Union Pro. Gracias a Dios, felizmente, esa situación no pasó a mayores”. Araguz finalizó diciendo “no entendemos que diferencia hay entre el reclamo de los municipales de aquélla vez y el de diciembre del año pasado”.

Los concejales asistieron  evidentemente preparados a defenderse con uñas y dientes en sus posturas frente a la renuncia del concejal de Unión Pro. Todos recurrieron a archivos, revistas, sitios web, etc. Algunos para los asuntos deliberativos, otros para la contienda política que se disputaba.

Javier Braña continuó lo que ya era una especie de show de declaraciones intencionales, que sumadas a las risas e imperfecciones que había tenido la jornada, parecía un programa de chismes de la farándula, y de baja calidad. “Habiendo oído a los concejales preopinantes (del bloque oficialista) llego a la conclusión de a qué se han dedicado en los últimos tiempos. Muchachos, dediquémonos a trabajar y resolverle los problemas a la gente, y dejémonos de politiquería barata”, remató Braña para luego apoyar el despacho de la mayoría.

El round 11 de la pelea que se vivía en el HCD fue de Walter Maseda, “parece que no entendieran”, le dijo a sus rivales.

Round 12 para Silvina de París quien recordó la sesión preparatoria y golpeó con los discursos  usados por su rival “dónde fueron a parar los discursos de la sesión preparatoria. Chicanas no, palos en la rueda no, dónde fue a parar todo eso”, recordó la concejal notablemente molesta.

Al asalto 13 salió Aubalat,  “ si no somos capaces de ocupar una banca y aguantarnos lo que nos digan entonces no somos capaces de nada”, dijo,  y siguió reprochándole a los concejales opositores por las protestas del sector agropecuario respecto a la Resolución 125.

En el 14 Adelqui Nicola le contestó a Maseda, pero tuvieron que soplarle el nombre de su colega porque no se lo acordaba (es triste, pero el propio Maseda le dijo “Maseda” a Nicola). A esta altura de la noche la sesión estaba descarrilada, el pido la palabra se había transformado en un todos contra todos.

Nicola se despachó contra Braña, Maseda contestó a Nicola, Araguz siguió con Donnola, Maseda contra Araguz, De París pidió disculpas por la vergüenza en la que se había transformado la sesión, pero no pudo con se genio y tiró un par de golpes más.  Aubalat pidió la palabra y se escuchó un pequeño abucheo debido a lo que se hacía un interminable ida y vuelta. La situación era tragicómica y parecía la taquillera Rocky IV, contra Iván Drago, un final golpe contra golpe, ninguno se da por vencido y todos pelean “por su país”.

Roberto Donnola, casi antes de que suene la campana final, pidió explicitar lo que sentía. “Hay una palabra que marca todo esto, hipocresía”, y siguió “voy a seguir diciendo lo que tenga que decir, les guste o no les guste”, finalizó su discurso.

¿Fín?

No, como dice el dicho: “el que ríe último ríe mejor”.

Aubalat pidió la palabra para decir “lo que expresó el concejal lo pinta de cuerpo entero”.

Se votó y terminó la pelea, o mejor dicho el culebrón.

Donnola continúa en su cargo, por si no quedó claro.

Lo que no deben continuar son las sesiones tan bochornosas como lo fue la de este último miércoles 11 de abril.


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By César Fiscina

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