La mentira de la empanada y la verdad de la milanesa
¿Por qué dos mercenarios al servicio del bolinaguismo se ocuparían de hacerle una broma a un integrante del Bloque del Frente Amplio durante el desarrollo de una Sesión, broma que luego esos dos mismos individuos se encargaron de difundir profusamente en medios adictos? Las respuestas son varias, la primera es que sus cerebros no dan para otra cosa; una segunda alternativa es que la actuación de ese Bloque incomoda al oficialismo por su trabajo y sus opiniones. Sin descartar esas opciones hay una tercera por la cual nos inclinamos: el oficialismo necesitaba una CORTINA DE HUMO que distrajera la atención de la gente de lo que fue el tema central de la Segunda Sesión Ordinaria del Concejo: el Oficio enviado por el Juez de Paz Letrado de Arrecifes donde se pone en evidencia la incapacidad y el desinterés de la actual gestión municipal en el tema de Minoridad y Violencia Familiar.
En dicho Oficio el doctor Muñoz le hace saber al Cuerpo lo dispuesto en una causa iniciada por aplicación de la Ley 12.569 de Protección contra la Violencia Familiar, donde el punto fundamental es el destino de dos menores, hijos de un matrimonio en el cual el padre padece insanía y la madre sufre problemas de salud que la incapacitan para tener a su cargo a los chicos. Por desacuerdos entre los organismos intervinientes la guarda de dichos menores fue confiada primero a un Tribunal de Familia de San Nicolás, luego se le asignaron cuidadores domiciliarios con cargo al Intendente y posteriormente entregados a familiares, hasta que finalmente el Juez resolvió volver al sistema de cuidadores domiciliarios que deben ser pagados por la Municipalidad.
Junto con una detallada descripción de los antecedentes del caso el Juez de Paz de Arrecifes señala las omisiones y fallas de los organismos locales que intervinieron, la falta de coordinación entre ellos, el no cumplimiento por parte del Municipio de leyes sobre Minoridad y la no creación de diversos institutos establecidos por esas leyes. Dos de los párrafos más duros tienen como destinataria a la titular de Salud y Acción Social, doctora Farías de Boo, uno de ellos en referencia a que esa dependencia le había quitado al padre de los chicos la pensión otorgada “por no presentarse a percibir haberes en tiempo oportuno”, ante lo cual el magistrado se pregunta si acaso se pretendía que una persona con padecimientos psiquiátricos se presentara en la oficina a cargo de la doctora Boo a hacer todos los trámites que ella le requería, sin ayuda de profesionales, actitud que tilda de discriminatoria.
Esa fue “la verdad de la milanesa” de lo ocurrido la semana pasada en el Concejo, la causa por la cual el bolinaguismo intentó desviar la atención con su lamentable “broma” de las empanadas. Confiamos en que los medios locales trataran con la extensión y seriedad que el caso merece el crítico documento del Juez de Paz, un funcionario que desde el inicio mismo de su gestión se ha preocupado por el tema de Minoridad y Familia, empeño que quizá lo transforme en nuevo blanco de los ataques periodísticos y las bromas de mal gusto de los “esbirros” oficialistas.
Centro Socialista de Arrecifes