La producción nacional de motos rompió un nuevo récord
Por otra parte, el consumo local crece a un ritmo del 47% anual, y la participación nacional en este mercado llegará en 2011 al 66%, una marca histórica.
El mercado de motos está en expansión, con un consumo que crece a un 47% anual y el empleo en el sector creció a un promedio de 12% anual, por encima de la industria automotriz (9%) y de la industria en general (5%), remarcó Giorgi.
A finales de los años noventa se fabricaban en el país sólo 7.600 motos al año, y hoy se está proyectando una producción total de 450.000 (70.000 más que en el 2010), una cifra que marca un récord por segundo año consecutivo para la historia de esta industria en el país, sostiene el comunicado de la cartera de Industria.
En el 2007 la participación nacional en el mercado ocupaba el 26% y hoy alcanza al 66% superando el 45% del 2010 y con mayor integración de motopartes argentinas. Además, en 2010 se importaron casi 200.000 motos menos que en 2008.
La política de sustitución de importaciones junto a la aplicación de licencias no automáticas y las exigencias del gobierno nacional de equilibrio de la balanza comercial sectorial impulsaron que empresas líderes en el mundo como Honda, Yamaha y Suzuki realizaran inversiones para aumentar su producción local.
El Ministerio de Industria exigió que por cada motocicleta importada se deben ensamblar dos en el país (se proyecta que sean 4 en 2012) o producir una unidad con al menos la mitad de los componentes fabricados en Argentina.
Para los importadores que no poseen plantas de ensamblado en el país o que no tengan proyectos productivos, la exigencia fue importar este año un 40% menos que el año pasado, y para los importadores de motopartes, disminuir un 20% este año sus compras en el exterior y sustituir piezas por partes nacionales.
Para regular el funcionamiento de estas medidas se formó una mesa de integración de autopartes nacionales integrada por el sector privado y la Secretaría de Industria de la Nación, a cargo de Eduardo Bianchi.
Asimismo, se realizan auditorías en todas las plantas de ensamblado del país, a fin de comprobar si la capacidad de la planta es compatible con la importación de motos en formato CKD (término que define a una unidad completamente desarmada, sin que le falte ninguna pieza componente, para ser ensamblada en las terminales).
Así, se busca evitar que ingresen motos terminadas pero declaradas como CKD.
Comente esta nota
comentarios