Triatlón. Alejandro Guevara, el hombre de acero
(Esp. Diego Amaya para Minutoarrecifes)
Parece el nombre de una película, la nueva historia de un superhéroe que se reiventa, pero lejos de ser ficción, se trata del reciente y máximo logro en la vida deportiva de Alejandro Guevara. El arrecifeño, fundador de Adventure Group, puso la vara más de lo que ya lo había hecho cuando se enfrentó a los 100K de Montaña y se convirtió en el primer hombre de nuestra ciudad en completar un Iron Man, la prueba más exigente a la que un triatleta pueda enfrentarse. Fue en las Termas de Río Hondo, con un calor insoportable y recorriendo en poco menos de 15 horas una distancia total de más de 220 km que se completan corriendo, nadando y pedaleando. «Convertirme en el primer hombre de acero que representó a Arrecifes es un orgullo que voy a tardar en asimilar. Me parecía una locura antes de hacerlo, y me sigue pareciendo una locura aun hoy. Hace unos años, cuando inicié el camino hacia esta prueba parecía lejano y hoy es un sueño hecho realidad que se cumple después de muchísimo trabajo, muchísimo entrenamiento, en el medio de la preparación sufrí lesiones y accidentes deportivos difíciles de superar, pero nunca perdí la esperaranza de poder realizarlo. El Iron Man es una competencia individual pero que no puede hacerse sin un respaldo familiar y grupal como el que brinda Adventure Group».
Llevado a cabo en las Termas de Río Hondo en Santiago del Estero, en su 5ta edición el Iron Santiago, es un evento en crecimiento del que participan los mejores triatletas del país, una experiencia increible que obliga nadar 3800 metros, pedalear 180 km y correr 42 km: «Se nadó en el lago que forma la represa de Santiago. El viento fue un factor importante en toda la competencia, formando olas que complicaban el avance. Las condiciones climáticas generales en las que se desarrollo la prueba fueron extremas. Debimos soportar picos de 45 grados de temperatura, era la antesala del infierno, con vientos cambiantes que hicieron muy duro el recorrido en bicicleta que fue en ruta. La parte pedreste se realizó sobre una costanera que no era llana, tenía una subida de más de 2 km a un murallón de la represa que generó mucho desgaste de energía. Me demandó 14 horas, 40 minutos, que es el tiempo que estimaba poder lograr. Siempre exigiendo al máximo, se hizo muy largo».
Acostumbrado a desafíos para los que se necesita dejar todo, Alejandro Guevara llegó segundo en su categoría y 34 en la general entre más de 80 corredores. Para eso, se sometió a una preparación casi tan dura como la prueba misma. «El 70 por ciento de la preparación es física y el 30 es mental, pero durante la carrera ese porcentaje se invierte. Lleva mucho tiempo, haciendo hasta dos o tres turnos diarios combinando las actividades. Hay días que hay correr y pedalear, al día siguiente pedalear y nadar. Los entrenamientos de bicicleta también son complicados porque no hay un lugar seguro para hacerlo y recorrer 120 km en el circuito no es fácil como tampoco hay un espacio preparado para hacer natación que en este caso sería media olímpica (25 metros) y nadar en una de 12 mts se vuelve tedioso. Eso también influye en la prepación psicológica. A esto hay que sumarle una muy buena nutrición y suplementación deportiva para recuperar las 4000 calorías que se pueden llegar a perder en un sólo entrenamiento.
No es esta la primera demostración de superación del adventure durante este año. En Mayo se enfrentó a los 100K de Mendoza, en Tunuyán, una carrera con seis mil metros de altimetría positiva, es decir que la suma de subidas alcanzan esa altura. Pero como todo lo que sube tiene que bajar, los otros seis mil metros de bajada acumulan doce mil de altimetría acumulada. La carrera comienza de noche y en el caso e Guevara llevó 22 hs de esfuerzo físico y psicológico para trasladarse entre la nieve, cañadones, y terrenos totalmente adversos. «Si tuviera que hacer un podio de exigencia, siento que hay empate entre este Iron Man y los 100K de montaña. Son carreras que te marcan para siempre».