Mil canciones y una más (Por Diego Amaya)
Martín Bahillo es un trovador del fútbol que llegó a Palermo para defender sus colores en el Federal C y luego irse con su música a otra parte.
Después de rodar y rodar por distintos clubes en distintas categorías de Ascenso dejando en la mayoría de ellos una huella imborrable, por fin se puso la camiseta de Palermo con la promesa de defenderla durante la campaña del Cervecero en su primera incursión en el Federal C.
En el debut ante Villa fue fundamental. Convirtió un golazo de tiro libre para abrir la cuenta y ya en el segundo tiempo enseño el camino a la victoria con una acción personal cargada de fantasía que terminó capitalizada por León. «Con el gol, muchas cosas se me pasaron por la cabeza, sin lugar a duda mi abuelo Mingo estuvo presente en todo momento. También mi vieja que es hincha del club, mi tío Minguito que es el presidente y veo el esfuerzo que hace para que esto funcione».
Fue una ejecución particular ¿Cuánto de talento y cuánto de trabajo?
Después del partido me alegré mucho porque el gol fuese de esa manera. El jueves nosotros no entrenamos pero hablé con Pato (Luján) y le pedí de ir a patear tiros libres y el muy generoso aceptó. Soy un convencido de que entrenando las cosas mejoran y mucho. Sí yo pateo 100 tiros a la semana y cualquier otro jugador 10 es my probable que yo meta más goles de tiro libre que él. Es como cualquier cosa en la vida.
Tanto Palermo como Villa hicieron su primera presentación en un certamen de esta índole. Y el clásico, más clásico que nunca, quedó en manos Cerveceras. Un partido que ya es parte importante de la historia del fútbol nuestro. «Seguramente fue especial porque es un clásico. Había escuchado muchas historias y ahora en el futuro voy a ser parte de una de ellas. Ganar siempre contagia para bien, en la semana en el entrenamiento se veían las caras de felicidad del grupo. De todos modos sabemos que fue solo fue un partido, se festejó como debía y ya pasó».
¿Cómo se gestó tu llegada a Palermo en este momento especial para el Club?
Arranque a entrenar sin saber si iba a poder jugar, mi intención era hacerlo pero no dependía de mi exclusivamente, por suerte se pudo dar. Cuando llegue me encontré con un grupo bastante joven salvo 2 o 3 jugadores, los demás son chicos del club. No soy una persona de entrar en confianza rápidamente, creo en la maduración de las relaciones por lo que hoy después de más de un mes de entrenamiento es otra la confianza que tengo con mis compañeros. Son un grupo bárbaro y por suerte me puede acoplar muy bien.
¿Cómo lo estás viviendo?
Es algo muy bueno poder ayudar a un club que está tan identificado con mi familia materna. Y trato de aportar mi experiencia para que este torneo se juegue como debe ser jugado. Muchos lo consideran un premio para un grupo de jugadores que salió campeón, yo no. Premio es otra cosa para mí y se los dije a mis compañeros. Esto es un torneo federal que lo vamos a jugar sin regalarle nada a nadie.
¿Con qué Palermo te encontraste?
Conozco la realidad del club por mi tío (Minguito Alfaro) desde antes de jugar este torneo. Creo que el club creció en estos últimos años con el esfuerzo enorme de un grupo de personas que dejan sus actividades para que el club progrese. Lo positivo es que es un club que hace años no tenía cancha y la pudo hacer, con todas las dificultades del caso. Lo negativo es la dificultad para generar recursos. Sí tuviera los medios sería un club que podría progresar mucho más.
El triunfo en el encuentro inicial significó una envión anímica con el que Palermo buscará un buen resultado ante Sportsman, con buenas expectativas de sumar puntos en Carmen. Pero ésta zona 23 tiene también a Argentino de Pergamino, equipo con mucho más rodaje en la categoría, tanto que renueva su esperanza de ascender por séptima vez consecutiva. Martín lo explica así: «La zona que nos tocó es bastante dura, sabemos que Argentino y Sportsman se prepararon muy bien para este torneo. Ganamos el primer partido y eso de alguna manera genera confianza para seguir entrenando. La expectativa del grupo en principio es clasificar, va a ser duro por a jerarquía de los rivales pero las ilusiones están intactas.
¿Qué se debe mejorar para estar a la altura del resto?
Creo que debemos mejorar la concentración en momentos claves del partido nos convirtieron el gol faltando 1 minuto para terminar el primer tiempo, es cuando más atentos tenemos que estar para irnos al descanso y planificar con el resultado a favor. Otro punto a mejorar es la ansiedad que tuvimos en el primer tiempo, era lógico porque era el inicio de torneo pero son cosas a mejorar.
¿Qué te gustaría dejar en este breve paso?
Quiero dejar la cultura del entrenamiento. Qué ganar o perder son circunstancias pero esforzarse por mejorar depende de cada uno. Yo me considero un jugador promedio que ha entrenado muchísimo para mejorar y poder vivir de esto todos estos años. Ese el mensaje que me gustaría dejar.
Con un pasado lleno d hits que incluyen los ascensos con Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto y con Sportivo Baradero, ambos al ahora llamado Federal B, Bahillo, llegó a préstamo de Peñarol de Elortondo donde jugó en el 2015 y allí deberá volver una vez que finalice para Palermo el camino del C.
Con respecto a terminar mi carrera en Palermo es una incógnita. Había prometido que algún día iba a jugar para Palermo y estoy cumpliendo. Sé que ya no soy un chico pero desde lo físico me siento muy bien. Este año terminé el curso y soy DT así que la idea es ir haciendo las dos cosas a la vez hasta que el cuerpo y las ganas me lo permitan. Tengo algunos proyectos para laburar con los infantiles y juveniles este año en Arrecifes que espero se den así poder ayudar a la formación de jugadores locales de una manera diferente de lo que se viene haciendo.