Sportsman, otra vez
El Lobo de Carmen volvió a trepar a lo más alto del torneo, a solo dos fechas del final y con un fixture que lo favorece. Venció al débil Fortín y dejó atrás a Villa que cayó ante Santa Lina que ya no sorprende. Palermo metió un pie adentro y dejo a Brown en la cornisa. Huracán resurgió de un 2 a 0 abajo y complicó a Obras que hoy está fuera de los play off.
La séptima del clausura se hizo esperar, pero valió la pena. Cada partido tuvo su atractivo y en cada uno de ellos estaba en juego algo importante y eso se evidenció en la intensidad con la que fueron disputados. La fecha se inició el viernes, con el cruce entre Brown y Palermo que desde muy temprano pudo ponerse en ventaja a través de una falta que solo vio el árbitro Martín Muñoz cuando Zubillaga enfrentó a Ayala y claramente se dejó caer engañando al pito que marcó penal para que Luján lo cambie por gol. Vale decir que de acuerdo a la decisión arbitral, el arquero ex Todd debió haber sido expulsado, pero eso no pasó por lo que el error es doble.
A partir de allí, el partido quedó a pedir de Palermo, defendiendo la ventaja cerca de su área. No obstante, Brown fue encontrando como dañar la resistencia Cervecera y aunque sin claridad llegó a la igualdad a través de Pacheco. Ya en el complemento, Palermo volvió a crecer en el partido desde el buen trabajo de Diego D’eramo en el mediocampo, iniciador de la acción con la que Zubillaga marcó la diferencia definitiva con una gran habilitación para que Lombardo ponga la R de rapidísimo y con fuego en sus botines logre llegar al fondo y tocar atrás para que Maurizi haga gala de los bastos recursos técnicos que lo caracterizan dejando correr la pelota para llevarse en su amague la atención de los defensores que intentaban cerrar. Lo que quedó de partido se batió entre expulsiones – las de Marcos Pacheco y Nestor Burgos por Brown y Facu Maurizi por Palermo – y el asediar de los de Macchiaroli que contaron con alguna ocasión para igualar incluso en una misma jugada la pelota se balanceó por la línea de gol durante algunos segundos mientras todo el equipo de Lombard defendían dentro de su área chica con la fuerza y la voluntad que lo definen. Así es que se quedó con una victoria fundamental y la posibilidad de ser uno de los clasificados.
Casi a la medianoche, Sportsman hizo lo que tenía que hacer y venció a El Fortín para recuperar la punta y encaminarse a ser nuevamente el ganador de la fase regular, aunque debe conseguir algunos resultados que lo declaren triunfador y ya finalista. Goles de Coronel en dos oportunidades y Pavón, uno de los máximos anotadores del Torneo.
Ya el domingo, con un calor agobiante, a la hora en la que se empieza a hacer brazas para el asado y con poco público presente, Santa Lina y Villa salieron al campo de juego para un partido en el que después de un primer tramo de paridad, sin chances claras ni mucho juego en las áreas, el equipo de Monzón se hizo totalmente dominador del partido y de no ser por Díaz que le puso manos a todo lo que le tiraron debió haberse ido al descanso con más de un gol de ventaja. El segundo tiempo sintió el desgaste hecho y pesó la frustración de no haber establecido diferencias cuando tuvo que hacerlo y así fue que Villa equilibró el trámite y hasta tuvo una ocasión que Totoni convirtió pero fue anulado por un dudoso off-side. Minutos después, a esa altura una improvisada defensa Villera no supo leer el movimiento de Dominé que recibió en el área y con tiempo y espacio para decidir eligió tocar por encima de Díaz y marcó un golazo, pura categoría en momentos decisivos.
Decisivo fue el partido que Huracán le ganó a Obras luego de que El Azulgrana estuviese dos goles por encima en solo cinco minutos de juego. Mendoza de penal y Matías González con una efectiva pirueta iniciaron la cuenta que en pocos minutos se revirtió y con dos conversiones de Gamietea – una para descontar y otra para pasar al frente – más el tanto con el que Herrera empató y por último la definición de Subrini para poner 4 a 2 arriba a El Globo al cierre del segmento inicial. Ya en el complemento, Obras hizo mucho mérito para empatar, al menos para descontar más rápido de lo que pudo hacerlo porque posibilidades tuvo y muchas, sobre todo en los pies de Lette que ingresó en el entretiempo y le dio otra dinámica a los suyos. Uno en el travesaño, uno en cada palo y Lombardo hicieron que recién a dos minutos de los noventa reglamentarios, Pitu pudiese marcar de penal luego de que Duré fuese víctima de falta. Tras el tanto, llegó el pitazo final y la frustración para los de Barrio Las Flores porque perder un partido clave, tan clave como lo evidenció la felicidad quemera.
[satellite auto=»undefined» thumbs=»undefined»]
(Por Diego Amaya, para MinutoArrecifes)