Entrevista a Ricardo Alfonsín
El sábado al mediodía el abogado, legislador y líder radical Ricardo Alfonsín, brindó una conferencia de prensa organizada por el comité de la UCR local, en el que ofreció diversos análisis de temas relevantes a nivel nacional, principalmente el reciente conflicto desatado entre entidades representantes del campo, productores rurales y el gobierno bonaerense, por el posible aumento del impuesto inmobiliario rural.
Luego de la reunión que mantuvo junto a integrantes de APRA, MinutoArrecifes dialogó con el hijo del ex presidente Raúl Alfonsín sobre otras cuestiones interesantes de escuchar de la boca de uno de los casi seguramente futuros candidatos presidenciales en el 2015.
En épocas donde escasean las conferencias de prensa con verdaderas preguntas y respuestas, fue un lujo poder sentarse mano a mano con una de las voces más fuertes de la política nacional.
Ricardo Alfonsín abrió el diálogo declarando “no vamos a votar a favor del impuestazo de la provincia de Buenos Aires, y exigimos que el gobernador haga ahorro porque hay muchos recursos que el Gobernador (DanielScioli) está destinando a cuestiones que no son importantes para nada, como por ejemplo publicidad y propaganda. En ese sector se deben estar gastando 700 millones de pesos, aunque el gobernador se niegue a dar el número concreto. Es una vergüenza que si se gasta un número así, se exija a la sociedad un esfuerzo mayor. Pocos tienen ganas de contribuir en el despilfarro. Otro ejemplo es el caso del Estadio Único (en La Plata) en el que se gastaron 100 millones de pesos solamente para construir el techo”.
MA: La medida que toma Scioli es consecuencia de un recorte previo que sufrió por parte del gobierno nacional
Eso es muy bueno también. El gobierno provincial tiene un déficit anual de 12 mil millones de pesos. La Nación le quita a la Provincia esos 12 mil millones, y en lugar de ponerse los pantalones el gobernador y los legisladores en el Congreso Nacional, se callan la boca cuando nosotros les decimos que hay que coparticipar a las provincias como corresponde. Incluso en la última sesión en la que se aprobó la estatización de YPF, nosotros reclamábamos que la provincia de Buenos Aires también sea parte de YPF, porque las inversiones que hay que hacer en YPF las hacemos con recursos de todos los contribuyentes, y no sólo aportan los contribuyentes de las provincias petroleras. Y el gobernador y sus legisladores se opusieron, así que si necesitan recursos que los reclaman donde están, porque están, pero se los queda el gobierno nacional.
MA: En lenguaje cotidiano, es sabido que el gobierno nacional recauda dinero de muchos lugares, porque necesita tapar baches. El gobierno que herede la presidencia se va a encontrar en apuros, porque va a necesitar mucho dinero. Ustedes, de dónde creen que deben salir los fondos para repartir a las provincias o para gestionar cualquier otra iniciativa.
Los recursos los tienen. De la recaudación total, según la Ley, al menos el 34% debe ir a las provincias. Hoy sólo va a las provincias el 24% de manera automática. Cuando nosotros éramos gobierno, con un país mucho más pobre y con un Estado con muchas más funciones que las que tiene el gobierno nacional actualmente (porque entre otras cosas en los 80´ nos hacíamos cargo de la educación secundaria, de la salud pública, de la conscripción y de los servicios del Estado) a las provincias le dábamos el 57% y la nación se quedaba con el 43%.
MA: El gobierno nacional ha acusado a las entidades rurales de ser desestabilizadoras. Usted, por una historia familiar más que conocida, sabe lo que es sufrir una desestabilización por parte de grupos económicos poderosos. ¿Qué analogía puede hacerse sobre ambos casos?
Ninguna. Nosotros no fuimos desestabilizados por el sector agropecuario, era otra Argentina, muy difícil y más pobre. Había una pugna por la distribución de la riqueza, y si bien hubo un reclamo de ciertos sectores del campo, no nos manejamos con enojos o rencores, porque cada uno hacía las cosas creyendo que era lo mejor para el país. Hoy no defendemos un interés sectorial, sino un interés general. Lo que ocurre es que no creemos que haya una contradicción entre el interés general y que el campo se desarrolle. El campo tiene que contribuir como cualquier otro sector, pero no debe ser el único. Por qué no paga la minería, por qué no paga el juego, por qué no paga el sector financiero más también.
MA: ¿Es muy lejana la posibilidad de un nuevo corralito?
Van a comenzar a notarse las consecuencias de los errores que se cometieron, ya no es todo viento a favor. Hasta ahora el mundo parecía hecho a medida de Argentina, y de toda América Latina, algunos países de América Latina crecieron más que nosotros. Pero no creo que estemos en una situación como la del 2001, que fue consecuencia del desastre que hicieron en la década del 90´, con la convertibilidad entre otras cosas. Y creo incluso que si el gobierno es más sensato, y enfrenta con seriedad y responsabilidad los problemas que se vienen generando, podríamos superarlos sin demasiados sobresaltos. Pero si sigue insistiendo en su política, sigue sin escuchar y sin generar consenso entonces lamentablemente las cosas se van a complicar.
MA: Cuál es su análisis del enfrentamiento entre el gobierno y el Grupo Clarín
Yo quisiera saber, primero, por qué se llevaban tan bien hasta el 2008, por qué antes no había enfrentamiento, qué es lo que pasaba, por qué era tan buena la relación entre el gobierno y el Grupo Clarín. Después se pelearon por la 125, pero antes por qué se llevaban tan bien. ¿Solamente la 125 explica el conflicto? Sería bueno que el gobierno o Clarín nos dijeran. Yo no me engancho en ese tipo de peleas, en todos los países del mundo existen diarios opositores y oficialistas. En la Argentina existen muchísimos medios en contra del gobierno, y muchísimos que están a favor, a mi no me parece mal. Pero lo que sí no existe es uno que esté con nosotros, de manera que esa ausencia tenemos que remplazarla con una militancia extraordinaria, para generar conciencia de todos los problemas que tenemos que enfrentar y resolver los argentinos.
MA: Los comerciantes de varios rubros tienen dificultades por los problemas que se generan en los límites a las importaciones. Sería interesante conocer su análisis respecto a esta política llevada a cabo por el gobierno nacional.
Con mucho gusto muchacho. Las restricciones a las importaciones no tienen nada que ver con una política de sustitución de importaciones. Se dice eso para otorgarle a la decisión de restringir las importaciones un marco importante. Tampoco tiene que ver con cambios en la política externa. En realidad tiene que ver con la inflación, porque no han sabido combatirla, y eso afectó la competitividad de la economía. Vía apreciación del peso y vía competitividad del dólar aumentan las importaciones, porque traer de afuera se hace más barato que producir acá porque el dólar no es competitivo, y como se importa mucho hay que restringir las importaciones. Si hubiera muchas importaciones los dólares se irían para afuera, y acá hay que pagar la deuda externa. Esa es la razón, y lo demás es puro cuento, y la causa es la inflación y eso es lo que deben atacar.
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