El clásico se vistió de verdinegro
Ayer en el Estadio Municipal Brown le ganó el clásico por 1 a 0 a Huracán.
Partido caliente, pero limpio. Comenzó muy trabado en el medio, ninguno quería regalar nada y por eso tampoco arriesgaban. En principio parecía Huracán un poco más claro, de la mano de Joaquín Acuña, Diego Herrera y el ida y vuelta constante de Nicolás Subrini.
En el minuto 25´la defensa de Huracán se quedó pidiendo offside, aprovechó el Eki Gonzalez que se llevó la pelota y probó desde el borde del área un tiro que pegó en el palo.
A los 40´Diego Herrera, una de las figuras del partido, bajó de cabeza un centro en el área, el arquero Ayala no logró dominarla y del rebote casi llegó el primer gol del partido pero Luciano Vázquez no la pudo empujar adentro. Luego cada equipo tuvo una situación más, por eso el descanso llegó con sensación de resultado justo.
A los 20´del segundo tiempo el arquero de Huracán, Leonel Carusillo, salió lejos sobre a buscar a Mauro Ríos y se lo llevó puesto. Claro penal sancionado por el árbitro. Patea Sergio “Bebeto” Igarreta y ataja Carusillo , aunque el rebote favorece a Igarreta nuevamente y la toca adentro. 1 a 0 el clásico para Brown.
A los 25´del ST se produjeron disturbios con la hinchada de Huracán, quienes le arrojaron piedras y botellas a los jugadores de Brown que realizaban el calentamiento, y uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Raúl Brisio, quien tuvo que vendarse en la cabeza debido al corte recibido. Producto de esta situación el árbitro paró el partido y los jugadores se mezclaron en un tumulto que por fortuna no pasó a mayores.
Brown quedó anímicamente mejor plantado, y luego de los disturbios y el gol parecía imposible que pierdan una pelota dividida. Nicolás Bahillo robó mucho en el medio, la dupla de centrales sacó todo, Fernando Pérez estuvo impasable por arriba y por abajo. Barrientos jugó muy confiado y tuvo un gran despliegue.
La balanza no se inclinó a favor de ninguno, pero Brown mantuvo su arco en cero y aprovechó un penal a su favor. Los clásicos hay que ganarlos, y seguramente éste partido sea importante para que Brown levante y se prenda entre los de arriba.