Yo conocí siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.
En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.
¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!
(Pegasos, lindos pegasos; de Antonio Machado)

Toda la noche sembrada de estrellas dice Antonio Machado en su poema “Pegasos, lindos Pegasos”, y fue una noche así cuando presté atención a Miguel Lucero, el calesitero de la Plaza Guillermo Brown, y pensé si su apellido es casualidad pura o si las poesía de Machado, las estrellas, la calesita y que justamente el apellido de Miguel sea Lucero son casualidad o habrá alguna conexión.

A la misma hora en que “se mira televisión”, y que muchos descansan luego de calurosas jornadas laborales, o mientras algunos toman helados, y otros desean tomar un helado. En ese momento Miguel se dedica a atender su calesita, porque los chicos se lo piden, y porque él lo necesita. “La calesita me salvó la vida, yo venía de un problema muy grave, había perdido un hijo, no encontraba consuelo ni podía salir del pozo anímico terrible en el que había caído. Pero desde que empecé a hacer la calesita todos los chicos de la plaza venían a verme como la construía. Cuando la pude poner en marcha ellos empezaron a darme alegría y volví a la vida, porque ellos sólo te dan amor”, me enseña Miguel.
Después que me contó eso ninguna pregunta valía la pena, ya estaba todo dicho. Para qué redundar preguntando si la esencia de la calesita ya estaba expuesta, es la alegría de los más chicos y de los que son chicos aunque se ven grandes.
Me cuenta que la inauguró en el 2001, que primero le habían prestado una calesita pero no alcanzó a tenerla ni un año. Que hace 11 años que está en la plaza, que la hizo él íntegramente, la mecánica, los caballitos en fibra de vidrio, todo.
Se me cruza por la mente que las cosas lindas de las ciudades del interior son éstas, la calesita, la gente que es feliz yendo a tomar un helado, los chicos en la plaza. “En verano trabajo todos los días, pero cuando empiezan las clases sólo los fines de semana. Porque cuando salen de la escuela los chicos van a tomar la leche y después ya es de noche”, me explica. Casi sin que le pregunte Miguel me sigue contando “si lo tomara como un negocio muchos chicos se quedarían afuera, pero acá pasan. A donde vaya soy “calesita”, me explica orgulloso.
Miguel disfruta de la calesita, es un chico más, corre alrededor de su creación y vuelve con cara de “me canso pero me divierto”. “Una vuelta iba a entrar a un supermercado, estaba vestido con un pantalón que tenía elástico en la cintura, y siento que venían unos chicos corriendo y gritando ¡calesita, calesita! Cuando quise acordar uno de los chicos se tropezó, me agarró de los pantalones y me los bajó hasta las rodillas. No tuve tiempo a nada, quedaron todos los cajeros del supermercado mirándome. Las muestras de cariño que recibo no tienen precio”.
Él se divierte tanto como los nenes, jugando con una cadena que en la punta tiene una sortija y los pequeños tienen que agarrarla para ganarse otra vuelta a la calesita. Una escena sencilla y pintoresca, en un escenario decorado con Pluto, Bug Bunny, Piñón Fijo, Garfield, Hijitus, La Sirenita, Batman,  Manuelita,  Winnie Pooh, el Hombre Araña, etc.
Me acerco a uno de los nenes, que se llama Matías, le pregunto si le gusta la calesita y me dice “la calesita es linda porque agarro la sortija”, y Camilo, que va montado sobre un caballo como si estuviera en una doma me cuenta que “lo más divertido es que da vueltas”. En ese momento pasa Miguel agitado después de esquivar una vaca, una lancha y un cuatriciclo y me dice riéndose “después mi mujer me pregunta por qué vuelvo cansado”.
Son vivencias simples de la vida diaria, y de tan simple se convierten en profundas. El calesitero, la plaza de juegos, los chicos que agarran la sortija. Lindas postales de una ciudad veraniega, aún tranquila y linda para vivir.

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comentarios

By Minuto Arrecifes

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10 thoughts on “«La calesita me salvó la vida»”
  1. gracias miguel por alegrarnos tantas tardes por ser tan divertido con los niños ya hace once años q estas en la plaza y parece mentira q mi niño de ahora diez halla concurrido todos estos años solo por tu diversion te queremos miguel y ojala en arrecifes aparezca mas gente como vos gracias y de nuevo gracias por ser como sos y gracias a tu señora tambien

  2. La vida te quita y te da, este señor encontro la forma de seguir viviendo con un poco de alegria, debe ser terrible perder un hijo, envidiable.

  3. Muy linda la historia, ojala siempre vieramos estos comentarios, tan gratificantes y no tantas trajedias…
    Desde Venezuela un abrazo…

  4. Para los niños, la calesita tiene la magia de la alegría. Para los adultos significa revivir el recuerdo de una infancia guardada en el corazón.
    Miguel recibe la mejor paga del mundo: el sonido de la risa en los chicos y el agradecimiento de los mayores.
    Felicitaciones por la nota.!!!!!!!!!!!

  5. Me encanta!, la nota, por lo emotiva, porque rescata cosas nuestras cotidianas, cosas que a veces no vemos..
    Porque Miguel es el Rey de la calesita, porq vende ilusión, porque siempre estará vivo en el recuerdo de nuestros niños-Gracias!

  6. que lindo todo lo que contas!!! me encantan estas cosas simples y hermosas de mi pueblo! gracias por reflejarlas!!!

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