La vida es una moneda…
Juan Carlos Baglietto cerró la noche, pero la abrió el sí de toda la gente que se sumó desde algún lugar al festival solidario que se llevó a cabo en el patio del Club Argentino a beneficio de Caro, Cristian y Jere.
Malos para calcular y sin números oficiales todavía, sólo podemos decir que se llenó el patio del club. Tanto en el escenario como en el piso, se hicieron presentes la música, la danza y la pintura, en un espectáculo maravilloso.
La vista del público y el clima que se generó el viernes, le dio a la noche un carácter especial. La propuesta era que los compañeros amigos de Caro y Jere de la comedia musical «Matilda», con lo que saben hacer, organizaran un festival para juntar fondos para ayudarlos. «Fue mucha la gente que se ofreció, tanto que hubiésemos hecho un espectáculo que durara hasta las cinco de la mañana… así, sólo lo circunscribimos a la gente que actuó en la obra y los más cercanos» dijo Patricia Franceschini en el club de Risso 51.
Lo cierto es que Adrián Charras, director de la obra, apoyándose en la relación musical|laboral que tiene con Juan Carlos Baglietto, le comentó los motivos de la juntada y no dudó en decir que si cuando Adrián le propuso cantar sin cobrar un peso para una noble causa. Cantaron sobre el escenario, Darío Nicolau, María Auil, Verónica González, Tribu, Omar Pellegrini, Mariana Dominé, el elenco de Matida y por supuesto, Baglietto.
A los músicos se le sumaron el grupo de baile de Marina Zuvilivia y el de Lucas Valenzuela, que junto a un grupo de Capitán Sarmiento hicieron Unidos por la Danza y aportaron lo suyo al espectáculo. La pintura también aportó, con la presencia de Luis Budnik, el matrimonio Penas Suárez, Eduardo Redondo y el pergaminense Berna Calabia.
De todas formas, considerar lo que sucedió anoche, sólo un hecho artístico, sería errar totalmente. Ni bien se conoció la noticia de la realización del festival, los arrecifeños comezaron a pedir entradas, y no por la presencia de Baglietto, ya que su participación se conoció luego. Solidaridad de una comunidad conmovida por un hecho doloroso y el testimonio una vez más, de que Arrecifes, cuando hace falta, tiende su mano. Y si como la moneda, nuestra comunidad tiene dos caras, anoche mostró la mejor.
Finalmente, la comunidad le entregó al rosarino, el decreto nombrándolo visitante ilustre mientras durara su estadía en nuestra ciudad, con la firma del Intendente Olaeta. También recibió una remera de la Asamblea Ruta 51, un grupo de luchadores por una ruta más segura para todos y que se hicieron presentes también en el Argentino.