Fernando Cozza anunció su retiro del fútbol
Solamente los jugadores que construyeron una carrera pueden anunciar su retiro. El resto sólo deja de jugar. Por eso cuando el martes Fernando Cozza anunció a través de las redes sociales que abandona la práctica del fútbol, todos entendimos esa diferencia.
Con más de treinta años en el campo de juego y 47 en el documento, Fernando Cozza es el jugador más profesional de este fútbol amateur. Y lo sería en cualquier liga de las mismas condiciones en la que hubiese jugado. Con características de goleador implacable, mostró todo su repertorio de recursos técnicos para convertirse en una referencia del fútbol arrecifeño. Supo también utilizar a su favor el capital de sus compañeros y eso habla de una inteligencia mayor: la de exprimir al máximo las condiciones de quienes jugaron cerca suyo.
Cozza es, además y esto para nada queda en un segundo plano, un deportista integro. Su dedicación, esfuerzo y predisposición al aprendizaje constante y permanente, también lo destacan por sobre la mayoría de los jugadores con los que compartió cancha. Se fue reconvirtiendo según pasaron los años: cuando perdió velocidad ganó en poder de resolución, cuando ya no tuvo la misma capacidad de traslado ganó en ubicación, cuando ya no fue tan letal empezó a ser más importante. Siempre lider, siempre positivo.
Desde el lugar común puede decirse que se trata de un oportunista, de esos que parecen olfatear el gol. Yo prefiero decir que Cozza ha sido y es un buen entendedor del juego que supo que hacer cada vez en cada intervención y en función de eso se valió del gesto técnico mas conveniente. Muchas veces él como receptor era el que invitaba a su compañero a determinado movimiento. Una especie de organizador de ideas sin pelota.
Campeón con Brown, con Ricardo Gutiérrez y en Todd, el próximo viernes hace su presentación final con la camiseta de Huracán en el partido que el Globo jugará ante Obras. Y si bien es cierto que entre Cozza y el fútbol no se deben nada, ojalá seamos muchos los que nos permitamos la emoción de verlo por última vez vestido de jugador.
Diego Amaya (para Minuto Arrecifes)