Una polémica chiva
Este año Chevrolet necesita recuperar la gloria en el STC 2000 luego de un 2015 para el olvido siendo la única marca con apoyo oficial sin un triunfo. Es por eso que el equipo regenteado por el Pro Racing repatrió a Agustín Canapino con el objetivo de fortalecer su alineación de pilotos, que se completa con Norberto Fontana, Matías Munoz Marchesi, Manuel Mallo y Facundo Conta.
Canapino viene cumpliendo con las expectativas ya que llegó como puntero del campeonato a Alta Gracia. Aunque se complicó en la segunda serie por un toque con Fontana, que arribó siendo cuarto en el torneo a pesar de correr con un auto que se usa a modo de “laboratorio” para ensayar variantes con vistas a la llegada del nuevo Cruze.
“Es una lástima porque cuesta mucho pasar autos en este circuito. Siempre tengo una sensación rara al correr junto a Agustín (Canapino) y a mi sobrino (Nicolás Trosset). Pero se equivocó y listo”, dijo el Gigante. “Salí más rápido y no pude evitar el toque. Fue sin querer. Para mí la maniobra fue compartida. Norberto se cierra, más allá de que estaba puesta la trompa de mi auto…”, respondió el Titán, quien pese a su opinión fue sancionado por las autoridades deportivas y los ubicaron décimo en la batería detrás del ex piloto de F-1.
Mientras que Luciano Monti, responsable técnico de Chevrolet, admitió que “fue un error mío no haberle dicho a Canapino cuándo superar a Fontana”.
Chevrolet volvió a ser competitivo, pero también muestra falencias que deberá corregir si pretende pelear por el título hasta el final.
Fuente: www.corsaonline.com.ar