El mural de los lamentos (Por Carlos Martínez)
“Polémica por tapar un mural de Néstor y Cristina en el CIC de Arrecifes”. El titular que antecede corresponde a una noticia publicada en un diario digital de nuestro medio, nota en cuyo desarrollo se hablaba de “la fuerte polémica” generada como consecuencia de que las nuevas autoridades del Centro Integrador Comunitario “decidieron tapar con pintura un enorme mural con el conocido abrazo de Néstor y Cristina Kirchner acompañando a un grupo de trabajadores”.
Más adelante se le adjudicaba la presunta responsabilidad de esa decisión a un funcionario del Ministerio de Desarrollo de la Nación oriundo de Arrecifes y se reproducían dos opiniones, la de un dirigente local de La Cámpora expresada en Facebook y la del actual responsable del CIC: Martín Reddy.
Leído que hube la nota no pude con mi genio y dejé en dicho diario un comentario que posiblemente por error mío no apareció, ante lo cual insistí con el siguiente texto: “Los murales de sus «ídolos» que los pinten en sus Unidades Básicas no en dependencias públicas pagadas con dinero de todos”, para minutos después agregar: “En otro comentario que no apareció, decía que también habría que derogar la ordenanza que le impuso el nombre del LADRON Kirchner al Barrio 350 viviendas”.
Por las dudas, poco después escribí en mi muro de Facebook lo que recordaba de aquel primer comentario que se perdió por el camino: “No sólo estoy de acuerdo con que se tape ESA PROPAGANDA KIRCHNERISTA sino que también habría que derogar la ordenanza que le adjudicó el nombre del LADRON KIRCHNER al Barrio 350 viviendas, aunque nadie lo llame así. E igual debería hacerse con los cientos de edificios, monumentos y lugares públicos que llevan el nombre de este chorro”…y luego repetí uno de ellos levemente modificado: “Los murales de sus «ídolos» que los pinten en las Unidades Básicas no en dependencias estatales ¿O acaso alguien vio un mural de Alfonsín en un ministerio?”. Aclaro que el nombre de Alfonsín podría haberlo reemplazado por el de otros presidentes o funcionarios que jamás pretendieron auto-homenajearse en edificios públicos.
No he visto el mural de la discordia por lo cual no puedo juzgar su calidad estética pero creo que ese es un tema secundario; así lo hubiera pintado Diego Rivera, Alfaro Siqueiros o nuestro Spilimbergo, esa obra no debió estar ahí. Y por favor muchachos kirchneristas, no nos vengan a correr con lo de la censura, la defensa de los valores artísticos o la “persecución política” justamente ustedes, que patotearon y escracharon a periodistas en alguna Feria del Libro, marginaron a escritores de ideas contrarias o le hicieron la vida imposible a actores y directores de cine por pensar distinto, tal como lo pueden atestiguar Eliseo Subiela, Darín o Juan José Campanella.
Pido disculpas por haber apelado al material de mi página de Facebook en lugar de haber desarrollado esta nota en otros términos, pero ando escaso de tiempo para hacerla de forma diferente. De última carguen esto a la cuenta del kirchnerismo y su absoluta imposibilidad en aceptar que un Gobierno es apenas el inquilino ocasional del Estado, al que debe administrar por una determinada cantidad de años por mandato de la ciudadanía, mandato que de ninguna forma lo habilita para usarlo como cosa propia, saquearlo como lo hicieron durante doce largos años o, como en este caso, hacer propaganda partidaria en edificios construidos con el dinero de todos.
Carlos R. Martinez
DNI 4.693.598