Los Atómicos: «Lo que el tiempo no se llevó»
En dos noches inolvidables, Los Atómicos desempolvaron su música para un par de shows que aun con los últimos acordes sonando en la retina de aquellos que colmaron ambas funciones, ya son parte de la memoria popular de Arrecifes.
Ayer, hoy y mañana. El tiempo vive en la música de Los Atómicos. Por eso es que viejas (con todo respeto) gemas de antaño sonaron tan actuales en dos noches en las que unas 800 personas se entregaron a ese viaje musical que empezó a tomar vuelo con ese sonido beat que los ha caracterizado y que sigue siendo un tatuaje en la piel sonora de «Tito» Meregalli haciéndose cargo de teclados y Hammond, “Titi” Carbonaro como guitarra líder, Carlitos Sales en batería, “Tomy” Barneche en bajo, las voces de Omar Pellegrini y Eduardo Redondo y Leo Romero, hijo del “Atómico” y recordado “Teto” Romero en la viola rítmica, más la participación de Turco Sales que ofició a modo de presentador y generó también alguna situación de comedia con el resto de los integrantes.
«El vuelo del Moscardón», un interludio orquestal compuesto en los primeros años del siglo pasado fue la pieza elegida para empezar una noche cargada de clásicos que el público celebro con silencioso respeto y algunas ovaciones de pie para los momentos más esperados como «Penumbras» y «Las manos» dos canciones de Sandro magníficamente interpretadas por Redondo, además del final emotivo con “Puerto Montt”, histórica canción de Los Iracundos, banda a la que recurrieron durante toda la noche para revivir muchos de sus hits sesentosos. Así fue que «El Juguete» fue el tema que dio inicio pero también «La Lluvia terminó», «La bambola», «Porque no vale la pena» y «Te has quedado sola», entre otros himnos de los seis de Paysandú, los Beatles Uruguayos, recorrieron el repertorio de casi 30 canciones.
Muy festejado fue también el ingreso a escenario de Omar Pellegrini y varios suspiros despertó su personal versión de «Only you» de The Platters, para seguir con «Leonor» y «Yo quiero un gran amor» de Salvatore Adamo. También Carbonaro, notable guitarrista y además líder musical Atómico, tuvo su momento frente al micrófono y fue la parte mas rockera del espectáculo, haciendo «Te vi parada ahí» de Lennon y Mc Cartney, «Venus» de los holandeses Shocking Blue y «Estoy herido» de Bill Deal and the Rhondels.
Ya para la recta final, la atmósfera nostálgica que rondaba en el aire fue el clima perfecto para «A mi manera», «Cuerpo sin alma» conocida por Nicola Di Bari y el ya mencionado cierre con todos los Atómicos en escenario, el público – cómplices y testigos – de pie coronando una noche magistral, la del domingo, tan exitosa como la del día anterior, con la magia intacta, porque ayer, hoy y mañana pueden convivir en un mismo espacio y sobre todo con Los Atómicos hay mucho pasado por delante.
Por Diego Amaya
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