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19 músicos la rompieron en el Homenaje a Spinetta
El sábado y el domingo, en la Sociedad Vasca, se realizó el homenaje a Luis Alberto Spinetta encabezado por Anamari Solanés Dominé.
Esta joven cantante arrecifeña se propuso junto a su hermana Delfina rendirle un homenaje a Spinetta, fallecido hace poco tiempo, y juntó para ello un puñadito de nada menos que 19 músicos. Todos, guitarristas, tecladistas, bajistas, cantantes y bateristas fueron los responsables de 2 noches a puro rock, y demostraron sobre el escenario que Arrecifes tiene música, ganas y polenta para rato.
La gente respondió nuevamente, quizás por Spinetta, quizás porque cada vez que se juntan los músicos locales la rompen, quizás por la seriedad con la que se encaró el homenaje desde el primer día. O quizás porque todos estos artistas ya demostraron que si se lo proponen te pueden regalar un show que te vuela la peluca. Una de esas noches que te hacen irte a casa diciendo “que bueno estuvo, tengo que aprender algún instrumento”. Y cuando llegas a tu casa te cuesta bajar a la realidad de la rutina, porque estuviste volando 3 horas inmerso en un pentagrama de letras, melodías y sonidos.
Hubo servicio de cantina a cargo de la Soc. Vasca, que está cada día más linda. Se exhibió un corto sobre la vida de Luis Alberto Spinetta y hubo palabras alusivas al flaco. Los artistas subían al escenario con remeras que representaban los discos de Spinetta. La frutillita dulce del postre fue Anastacia, la hermana más chiquita de las Solanés Dominé, que cantó a través de una filmación otro tema de Spinetta.
Como si fuera poco pintó una zapada detrás del escenario, al final del show, encabezada por Feta Montardit, que está tocando acordes de todos los continentes como si rasgueara “El oso” en un asado. El público que se retiraba se quedó incrédulo observando como, así porque sí, un par de estos muchachos seguían tocando y regalando magia a los 4 vientos. Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir…
Anamari, al final del show, resumió su estado con la palabra “satisfacción”, y nos contó que tiene ganas de “hacer muchas más, estoy muy feliz, muy muy muy contenta y agradecida a la gente y a todos los músicos”. También explicó que “hay muchos músicos que no se muestran tanto, y todos tuvieron su momento para mostrar su talento, y se notó, y lo hicieron muy bien. Además no todos conocían a Spinetta, es difícil incorporarlo y tener los temas en la cabeza, pasándolos en limpio tal cual, porque sólo 2 ó 3 temas cambiamos y no por su complejidad, sino para subir o bajarlos, o por lo que fuera”.
Y finalmente, para que bajemos el nivel de ansiedad ante de la espera de quien sabe qué nuevo show, Anamari nos aseguró “ya tengo en la cabeza otra idea, pero la tengo que pensar más”.
19 músicos en un escenario que soportó perfectamente el peso de tanto talento. 19 músicos encabezados por una soñadora que ésta vez se propuso un homenaje, pero que tiene toda una vida por delante y seguramente muchos escenarios por subir. Un flaco, merecedor de homenajes y mucho más, que sigue viviendo a través de su obra inmortal.
Ojalá, por el bien de la ciudad, que continúen los shows, las muestras, las obras, porque hay una realidad indiscutible, y es que en Arrecifes pisa cada vez más fuerte una nueva generación de talentosos artistas.
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