Excelente entrevista a Botafogo: «En el rock gobiernan las corporaciones»
En la primera parte de un mano a mano con Botafogo, menos conocido como Don Vilanova, antes de su segunda velada en Pasaje Albania, dejó plasmado su concepto del blues y el rock argentino con la misma claridad con la que recorre la humanidad de su guitarra.
Botafogo, o debería decir Don Vilanova, ya que hace ya unos años decidió gestar una suerte de renacimiento y entre otras cosas, se quitó su nombre artístico, su barba de gurú de tribu y sus creencias de mago de historietas, sin perder, claro, su espiritualidad. Esa que transmite naturalmente, aún desde su metro ochenta y algo de estatura y cierto gesto adusto que no hace más que intensificar su mirada de artesano. Ese hombre, Don Vilanova, en medio de un lugar como Pasaje Albania, que parece creado intencionalmente alrededor de su ser, casi una escenografía montada a propósito, se sentó, saludó con la mano, preguntó ¿Con que grabas? ¿Con ese telefonito? Y tomó con su mano derecha el mp4 en el que por más de 40 minutos dejó grabadas estas palabras…
– Yo tengo el privilegio de viajar bastante, no tanto como me gustaría porque le tenemos que dar trabajo a los grupos norteamericanos, pero viajando por el interior de todas las provincias de nuestro país, siempre me encuentro con talentos enormes. Como estoy acá lo nombro a Tucho (Duzac) porque es un talento de Arrecifes. Yo estuve acá anteriormente y tocaron otros músicos talentosísimos: Jhonny (Montes) por ejemplo, unas chicas que cantaban, Anamari (Solanés) y Camila (Angeloni). En fin, en Neuquén hay unos chicos que se llaman The Jackpots que parecen una banda de Chicago. De Santa Fe, hoy, ahora mismo, con todos los negros del Sur de Chicago está Maxi Valldeneu que cuando yo estuve por allí era un chiquillo que hizo de soporte mío y parecía Harry Potter y hoy es un guitarrista mimado por los negros del Sur de Chicago, y hago hincapié en esto porque allí no entran los blancos. Menciono también a María Luz Carballo, de la saga de los Carballo, una guitarrista a la que yo le enseñe a tocar Blues, fue novia de Pappo, y hoy está tocando Góspel en las iglesias de allá.
Cuando Miguel Vilanova estaba a punto de empezar a ser Botafogo, tenía 17 años y tocaba el bajo en Pappo´s Blues cuando la banda de El Carpo se predisponía a registrar su Volumen III. A partir de ese momento, generó varios proyectos, incluso con algunos hasta editó un single, hasta radicarse en España. Fue en su vuelta, con la democracia aun en pañales que fundó Durazno de Gala, formación que editó siete placas, mientras integraba la banda estable de Ciro Fogliatta, Miguel Cantilo, Vitico y más tarde Javier Calamaro. Ya en mitad de la década Menemista, inició una carrera como solista concibiendo cuatro trabajos discográficos. Cuando se quitó el disfraz de Botafogo para ser Don Vilanova parió dos discos más, el último el año pasado. Además, Tanto con Pappo, como con Durazno de Gala, o siendo solista, realizó actuaciones como soporte de B. B. King (en sus presentaciones en la Argentina 1991,1992, 1993, 1994, y 1995), James Cotton, Guns & Roses, Carlos Santana, Buddy Guy, y Jeff Beck (1998). También grabó Grabó junto a Taj Mahal, un prócer del género.
No obstante, su obra generosa y valiosa, nunca ha tenido repercusión, hasta convertirlo en un artista de culto, lugar de privilegio, sí, pero también una cárcel en la que se cae sin cometer más delito que el de lograr que su arte no tenga repercusión, se masifique y se difunda en los medios, los del palo y los que no.
“La Cola-Cola destina un altísimo porcentaje de sus ganancias a su departamento de prensa y difusión. Nada que no se difunda cobra relevancia. Hace poco un periodista me preguntó porque habiendo tanto festivales de rock en ninguno tocan grupos de blues. Pero esa pregunta habría que hacérsela a los organizadores. Ahora me enteré que van a venir 80 bandas norteamericanas. Habría que preguntarles a los productores si van a ir 80 bandas argentinas a tocar allá. O a tocar a Londres. La respuesta es que no van a ir nunca. Y a mi me parece que tiene que ver con que las bandas bluseras les pueden dar un buen dolor de cabeza a las bandas de rock, a las estrellitas de rock que hay hoy en la Argentina. Por otra parte, también pasa que como es una música de negros está mal vista, porque en este país se dice “negro de mierda” todo el día. Y además como todos los empresarios que están detrás del rock argentino están lavando dinero y están comprometidos con el narcotráfico, no les interesa una música espiritual y si interesan artistas que hagan arenga del reviente y las drogas”, expuso el guitarrista.
– Dentro de ese esquema del rock argentino, tal como lo planteas ¿Dónde te ubicas?
Lo más afuera posible.
– ¿Por decisión propia?
Por supuesto. Y también por decisión de algunos Zares del rock que han dictaminado desde su puesto de poder, porque tienen programas de radio con un millón de oyentes y alguno de ellos se ha dedicado a decir que Botafogo no significa nada para el rock, que Botafogo nunca hizo nada importante, Botafogo es la viuda de Pappo, Botafogo jamás hizo un tema importante ni ningún éxito.
– Fue con Mario Pergolini que tuviste un cruce de estas características. De hecho, alguna vez le recriminaste que algunos músicos no tuviesen el espacio en los medios que vos crees deberían tener.
El asunto es hay que pertenecer a la corporación. Nacho Goano, ex Rock & Pop, se hizo judío para pertenecer. Algunos se han hecho Masones. Hace poco en el entierro de Adrian Otero llegó la masonería y echó a familiares, amigos y fans e hicieron una ceremonia privada en el cementerio. Yo lo expuse y pago el precio. ¿Por qué Juanse (ex líder de Ratones Paranoicos) en el escenario pone tres estandartes rojos, con un círculo blanco y una X negra y yo me dedico a pintarle una colita a cada parte de la X se convierte en una esvástica. Entonces ahí debería estar el periodismo para preguntarle porque lo hace.
– No tengo la chance de preguntarle a él, pero si a vos ¿Por qué lo hace?
Porque le está mostrando su simpatía a alguien, está saludando a alguien, está mostrando su fidelidad a alguien.
– Voy a pecar de inocente, entonces. ¿En el rock no gobiernan los músicos ni las canciones?
En el rock gobiernan las corporaciones. Y las canciones que arenguen a las adicciones, al reviente, al sexo exacerbado y pervertido y sin sentido y que nada vale la pena. Pero eso forma parte de un plan de distracción de los puntos esenciales de lo que pasa en Argentina. Pero el Blues también tiene lo suyo. Acá hay toda una bandada de gente que hace bandera de que el blues es en inglés, que es cosa de negros, que Pappo no significa nada para el blues, imagínate que si piensan eso de Pappo yo directamente no existo. Son más papistas que el Papa. Denostan el blues argentino. Traen artistas de blues de afuera, y tocan con ellos para sacarse la foto y subirla a facebook.
[satellite auto=»undefined» thumbs=»undefined»]
Por Diego Amaya, especial para MinutoArrecifes