Carta de la abuela de Totó
La abuela de Totó, el nene de Todd que cayó a una pileta, escribió las siguientes líneas para agradecer, informar y expresar lo que siente.
No se muy bien cuantos renglones escribiré porque no se si podré expresar lo que quiero decir. Somos una familia de 5 integrantes; mamá, papá y 3 hijas. Nacieron, estudiaron y tuvieron todos sus amigos en Arrecifes. Un día partieron a seguir sus caminos, conociendo nuevos rumbos, nueva gente. Se casaron. Partieron cada una a formar sus familias. Tenemos 6 nietos luminosos, Luca 8, Lurdes 7, Brunito 5, Manuel 4, Tomás 3, y Nina 1. Se fueron lejos, volvieron más cerca… Nada fue impedimento para vernos. Cada año nos encontramos todos en casa. Les escribí una vez: cuando llegan mis hijas mi vida es una fiesta, y con besos y abrazos superamos ausencia, siempre tenemos tiempo para charlas sinceras, esta todo revuelto y hay nietos dando vueltas. Vienen sus amigas de siempre, los vecinitos de enfrente a jugar. Hubo un segundo en que todo cambió, en que la pelicula fue realidad, el día noche, la desesperación ahogo y el milagro posible… Todo pasa tan rápido… pero lo tengo aquí grabado en mis ojos y oidos. Se lo que pasó perfectamente, aunque mucha gente habrá pensado que me habia vuelto loca. Haber llegado con Totito respirando al hospital supe que lo único que debia yo hacer era rezar, y que todos me acompañarían en el rezo. Los médicos sabrían que hacer, ellos saben… Recuerdo a la chica del turbante, a Marta querida sentada rezando fervorosamente al lado mío, al chico que me decía que Totó respiraba, yo ya lo sabía porque Gaby en la camioneta me decia eso. Yo solo quería que todos rezaran. Carlos me llevó a casa y como pude solo marque numeros de amigos rogando rezar por Totó. Muchos no me conocieron porque preguntaban quien sos, pero rezaron!!!!!!Se multiplicaron los pedidos, se multiplicaron por cientos. No conozco a mucha gente que me deja mensajes, ojala algun día por la calle si me dicen yo soy aquel…pueda devolverles en el abrazo, la fuerza, el amor y la fuerza que me dan. Totó durmio varios días y siempre hubo señales de la virgen. En el momento en que le sacaban el respirador, Mariana me escribio sin saberlo. caminamos pero ya llegamos Su, ya falta poco, cuando iban 48 hs. floreció el primer jazmín de la planta de Ale, cuando iban 80 horas, encontramos en una cajita de pilas de linterna, un niñito jesus desaparecido del pesebre que regalé como a cada nieto, a Nina el día de su primera Navidad… Nosotros nos mudamos, toda la familia, a la casa de Vicky para no separar a los demas chiquitos y estar cerca de Totó. Ocupamos el tiempo en rezar y atenderlos sin que sintieran lo que nos estaba pasando, solo algunos detalles a los más grandes que algo vieron el día del accidente. Ante alguna mejora, que por supuesto no les comunicábamos porque no sabían de la situación, explotaba la alegría entre ellos increiblemente. Hoy fuimos a Lujan, debo decir que estábamos angustiados y muy preocupados por la parte cerebral. De todos modos esperamos con fe y fuimos a la basílica a agradecer por el camino recorrido hasta el momento. Un sacerdote con el que hablé me dijo, deja la angustia aquí y llevate la fe, «Que nunca perderé, padre», le contesté. Y así fué, salimos de misa y al llegar al sanatorio al que nunca había ido y ver a nuestra hija nos dijo que recién habían despertado a Totó y habia dado signos de conocerla, movia muy inquieto sus brazos y piernitas, razón por la cual lo duermen ya que está conectado a algunos aparatos de evaluación de su funcionamiento. Totó se despertó. Todos nos despertamos!!!!!!!! No lo hemos visto, y no importa cuantos días más pasen, lo que importa es que reconoció su trapito de dormir (pati) y su chupete. Quise pasar la noticia rapido y la verdad es que hice unos líos bárbaros con el celular, Mi cerebro no da para tantos timbres sonando de envío y de respuestas. La gente que pude escuchar lloraba, todos me dijeron de su alegría y de su continuidad en el rezo. Las dificultades nos hacen fuertes; las fallas, humildes; los errores nos hacen humanos. Los golpes duros de la vida nos hacen crecer con toques suaves en el alma.Para mi eso es creer con fe verdadera, de esa que cuando la herida duele hasta desgarrar, se puede vivir mezclando la desesperación y la calma. Totito respira. Abrió sus ojos, nos va a reir a todos cuando supere lo que los médicos le ayudarán a superar. Yo tengo calma ,tengo fe, no se como decir mi agradecimiento a todos, a todos, a tantos , a cada uno; por eso escribo esto, como me sale, me gusta demostrar mis sentimientos en el abrazo… los abrazo a todos, y ahora si estoy llorando al imaginarlos a todos hasta los rostros que no conozco. Por favor yo tengo un pequeño listado de gente, pero es la misma que se multiplicó para que esto fuera este triunfo de cada uno. pasen este escrito, solo pretendo que llegue a muchos y por que no a todos. gracias, gracias, gracias, gracias infinitas gracias!!!!!!!
Susana, abuela deTotó
Gentileza Diario Página